XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria y Urgencias de Hospital.
Caso multidisciplinar.
Historia de una paciente en constante estudio. A los 7 años de edad recibió tratamiento con Valproato por mareos, cefaleas y “ausencias” durante 4 años. Desde los 12 años cefaleas esporádicas. A los 30 años infecciones de orina de repetición, trastorno micccional. Cansancio y mareos casi continuos, cefaleas que se podrían encuadrar en migrañas atípicas con aura, visión borrosa de un ojo.
Parestesias de miembros inferiores y que posteriormente se extiende a la mitad izquierda de la cara y miembro superior. Tras múltiples tratamientos y debido a los dolores articulares se deriva a Reumatología quien diagnostica de artritis reumatoide, y se inicia tratamiento.
Enfoque familiar
No relevantes.
Desarrollo
Viendo que no mejora y que al contrario va a peor se indica posible diagnóstico de Fibromialgia.
Después parestesias y visión borrosa, generalizadas, por lo que se deriva a Neurología de otro Hospital, donde se le diagnostica de Esclerosis múltiple.
Tras meses de seguir tratamiento, en una nueva visita le cambian el diagnóstico por Vasculitis, por lo visto le ven en Resonancia una variante de Enfermedad de Arnold-Chiari.
Tratamiento
Comentan en sesión clínica el caso de esta paciente encontrando que hay diversos diagnósticos pero se contradicen entre sí, por lo que la paciente cansada de tanto mareo decide volver a su ciudad., pero su estado general está empeorando, ahora tiene etapas de alteración del área del lenguaje, habla en infinitivos.
Evolución
No puede caminar si no es con ayuda de un andador, perdiendo así gran calidad de vida.
A veces encontramos casos médicos que no podemos encuadrar en ninguna patología concreta, y que tratamos de encuadrar en algún área sin éxito. Esta búsqueda continua de nuevas enfermedades aún sin descubrir es un reto y lo que nos hace continuar investigando y estudiando.
Este tira y afloja de diagnósticos nos hace reflexionar de la cantidad tan grande de enfermedades que aun nos quedan por descubrir, que no se debe diagnosticar a la ligera, que hay que probar tratamientos cuando no se tenga claro un diagnóstico. El paciente quiere un diagnóstico, necesita aferrarse a una patología. A menudo encontramos difícil darle nombre a las cosas. Quizás no debamos hacerlo. Definitivamente la medicina es arte abstracto, como tal debemos dar los trazos adecuados y medidos aunque a veces vayamos a ciegas.