II Congreso de Residentes, Tutores, JMF y UUDD
10 y 11 de mayo 2024
Enfoque individual
Hombre de 68 años, sin alergias medicamentosas. Fumador de 40 paquetes-año. Hábito enólico importante en el pasado. Hipertenso y diabético. Entre sus antecedentes destacan cardiopatía isquémica, fibrilación auricular y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Refiere desde hace unas horas cefalea intensa y de inicio súbito, a nivel occipital, que empeora con la sedestación y la bipedestación, así como con los movimientos, sin otra clínica asociada. A la exploración lo más llamativo es la existencia de bradipsiquia y bradilalia sin asociar disfasia ni disartria, sí como una discreta rigidez cervical sin signos meníngeos claros.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante la sospecha de una hemorragia subaracnoidea como posible etiología de la cefalea, solicitamos un transporte sanitario para derivar al paciente al hospital de referencia para realizar prueba de neuroimagen, en la que se confirma el diagnóstico de hemorragia subaracnoidea en cisternas basales de la fosa posterior y perimesencefálicas con probable origen en una dilatación aneurismática de la arteria basilar que no era conocida.
Tratamiento y planes de actuación
Inicialmente se pautó metamizol 2 g intravenoso que se administró en domicilio, y tras llegar al diagnóstico se solicita interconsulta a Neurocirugía para valorar si el paciente es candidato a tratamiento quirúrgico.
Evolución
El estado general del paciente empeora progresivamente hasta que de manera repentina se produce un importante disminución del nivel de conciencia (Glasgow de 5), por lo que se procede a intubar el paciente previa sedación, analgesia y relajación. El Servicio de Neurocirugía responde que ante el tipo de hemorragia y la situación clínica no es candidato a tratamiento quirúrgico, por lo que se inician medidas de confort y acaba falleciendo.
La cefalea es uno de los motivos de consulta más frecuentes. La mayoría son proceso banales, pero determinadas etiologías pueden poner en peligro la salud del paciente. Una de ellas es la «cefalea en trueno», que se caracteriza por ser un dolor de cabeza muy intenso y de comienzo abrupto, cuya causa más común es la hemorragia subaracnoidea, y suele asociar síntomas como localización occipital, empeoramiento con el Valsalva o rigidez cervical.