La promoción de la salud contempla acciones dirigidas a favorecer el control que las personas ejercen sobre su salud. Para conseguirlo es esencial desarrollar acciones de educación para la salud, proporcionando información y conocimientos a los individuos y comunidades que les permitan adoptar estilos de vida y decisiones saludables. El centro de salud es un espacio idóneo como fuente de información fiable.

Tras una valoración detallada de la información disponible en el centro, se implementaron medidas de mejora mediante métodos visuales innovadores.

Se procedió a la elección de mensajes que dieran respuesta a mitos o creencias erróneas de los usuarios y se realizó su distribución fundamentalmente en áreas de espera y circuitos de las consultas asistenciales, con la intención de facilitar su acceso a los usuarios. Entre los materiales elaborados se encuentran: panel con el contenido de azúcares en productos procesados y aperitivos de consumo habitual, indicaciones de plato saludable, refranes y mensajes con recomendaciones sobre hábitos de vida, algoritmo descriptivo de alimentos reales o procesados, calendario de frutas y verduras de temporada de nuestra zona… muchos de ellos con código QR que posibilita su descarga en dispositivos electrónicos.

Posteriormente se transformó y unificó toda la información diseñada en una exposición permanente interactiva, como aliciente para visitas guiadas u otras propuestas pedagógicas.

Los profesionales sanitarios debemos reflexionar sobre como empoderamos a nuestros pacientes para llevar a cabo conductas de salud efectivas mediante diferentes programas comunicativos.

Mediante materiales visuales con mensajes directos y comprensibles, se potencia la conciencia de los usuarios del centro de salud sobre hábitos saludables.