Mejorar habilidades y conocimientos propios del médico de familia mediante la gamificación.

Potenciar la motivación de los participantes.

A partir de una formación en gamificación de los tutores de residentes del EAP, se diseñó esta estrategia docente innovadora para la autoevaluación de competencias en el ámbito de la medicina familiar y comunitaria.

A partir del juego popular Charranca, se crearon once estaciones clínicas siguiendo el hilo conductor de un caso clínico. En ellas se puntuaban: interpretación de análisis sanguíneo, electrocardiograma, radiografía de tórax, espirometría, retinografía, conocimiento del PAPPS, manejo de la entorsis de tobillo, crisis de ansiedad, revisión de un plan de medicación, anamnesis de la omalgia y reanimación cardiopulmonar.

Se utilizaron diferentes metodologías (role playing, resolución de enunciado, interpretación de imágenes…) con objetivos puntuables definidos.

Se organizó en grupos cooperativos, con una duración de 10 minutos por estación. Al finalizar el tiempo, el observador asignó una puntuación en función de los objetivos logrados. La suma de todos los puntos definió el equipo ganador.

Los participantes realizaron una encuesta al finalizar y valoraron muy positivamente la experiencia y aportaron aspectos a mejorar.

El juego, la competición y el trabajar en equipo son motivadores para estimular el aprendizaje.

La gamificación estimula emociones positivas que mejoran el aprendizaje.

La organización de la experiencia fomentó el trabajo en equipo y el aprendizaje de los tutores.

Al ser una primera experiencia, sirve de prueba piloto para posteriores ediciones mejoradas.

Aplicable a todos los equipos de Atención Primaria, especialmente para la evaluación de residentes.