XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Hematoquecia, tenesmo rectal y síndrome febril.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Disfunción eréctil, portador de prótesis peneana (2015). Sífilis primaria tratada (2017). Implante capilar hace tres semanas en Turquía. No hábitos tóxicos.
Anamnesis: Varón de 29 años que acude a nuestra consulta por clínica de diarrea con restos hemáticos y mucosos asociado a dolor rectal y fiebre de tres semanas de evolución. Relaciones homosexuales no protegidas con parejas múltiples en los últimos meses.
Exploración: No adenopatías, no lesiones dermatológicas. En el tacto rectal se observa una úlcera en canal con bordes sobreelevados y fondo ligeramente granular.
Pruebas complementarias: Analítica: PCR 13, serología bacteriana con negativización de las pruebas treponémicas, IgG CMV 16. Resto sin alteraciones.
Se toma muestra microbiológica de la úlcera con hisopo.
Enfoque familiar y comunitario
Abajo.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Linfogranuloma venéreo.
Diagnóstico diferencial: Sífilis, enfermedad inflamatoria intestinal.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento con doxiciclina 100mg cada 12 horas durante 7 días y una dosis de ceftriaxona 250mg intramuscular. Citamos para reevaluar síntomas. Se deriva al Servicio de Digestivo para completar estudio.
Evolución
Una semanas más tarde el paciente está asintomático. PCR positiva para Chlamydia trachomatis. Notifica que ha informado a los contactos sexuales. Le insistimos en que deben de ser valorados y tratados si corresponde, así como en la importancia del uso de métodos de barrera que impidan la contracción de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
En la rectoscopia se evidencian úlceras en recto en relación con proctitis por Chlamydia trachomatis, la biopsia descarta EII.
La infección primaria ocasiona úlceras en la mucosa que desaparecen en pocos días. La infección secundaria suele presentar síntomas sistémicos. Un caso particular se da en pacientes que han presentado relaciones homosexuales no protegidas, es el síndrome anorectal. Debido a la rápida desaparición de las úlceras, dicho síndrome puede ponernos en la sospecha de una EII de forma equívoca, de ahí la importancia de la anamnesis. El diagnóstico se confirma mediante técnicas de PCR, que presenta una alta sensibilidad y especificidad en el caso de las úlceras anorrectales. El tratamiento empírico se realiza con doxiciclina 7 días (si persisten síntomas se debe prolongar durante 21 días) y una dosis de ceftriaxona intramuscular. Se recomienda tratar a las parejas sexuales aunque estén asintomáticos.