XXXI Congreso de Comunicación y Salud - El Escorial
28, 29 y 30 de abril de 2022
Servicio de urgencias hospitalario.
Hombre de 21 años que acude por un intento suicida tras sobreingesta de lorazepam.
Enfoque individual
Sin antecedentes medico-quirúrgicos de interés.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Tras una fase de conexión adecuada y haber establecido un ámbito de confianza, mediante preguntas abiertas facilitamos que expresase lo que le había llevado a venir a urgencias. Nos dijo que ya no le ve sentido a la vida y que quería dejar de vivir. Indagando más nos habló de una ruptura sentimental reciente.
Mediante la escucha activa conseguimos atender su malestar y validar sus emociones. Hablamos abiertamente del suicidio con preguntas dirigidas para aliviar su dolor y valorar de forma objetiva el grado de ideación-planificación existente e intencionalidad. “Cuéntame, ¿desde cuándo estas pensando en tomarte las pastillas? ¿Has pensado en alguna otra forma de quitarte la vida?¿Cuándo y cómo lo vas a hacer?” No dimos nuestra opinión sobre su situación ni consejos de actitud moralizadora. No le mentimos ni dimos falsas expectativas. Escuchamos sin retar, juzgar o criticar.
Tratamiento y planes de actuación
Dando por válida la opción suicida, le acompañamos a explorar otras alternativas para enfrentarse a sus dificultades, e invitamos a que se diera un tiempo más para pensarlo. Transmitimos la idea de que «la muerte es la única solución definitiva a problemas no definitivos». Conseguimos desviar su atención y rebajar los niveles de reactividad. Nos dijo que en realidad no quería matarse sino dejar de sufrir. Accedió a que le ayudaramos y cogimos una vía para comenzar la administración de flumazenilo ev.
Evolución
Tras criticar lo sucedido y haber sido valorado por Psiquiatría, realizó el seguimiento por el CSM. Indicamos a la familia deshacerse de elementos letales a su alcance.
En España mueren 11 personas por suicidio al día. Es nuestra labor como profesionales de la salud detectar las ideaciones suicidas y realizar un abordaje y seguimiento correcto para reducir estas cifras. Es imprescindible estar formados para la comunicación con el paciente en la crisis suicida y para su detección precoz en fases previas.