1. Mejorar la capacidad resolutiva en la consulta y en los avisos domiciliarios.
2. Evitar derivaciones, traslados y tiempos de espera innecesarios a nuestros pacientes.
3. Enseñar a nuestros residentes el uso de una prueba complementaria de gran utilidad.

En enero de 2023 adquirí un ecógrafo de bolsillo mientras realizaba un máster en ecografía clínica para formarme en el uso de la misma.

Desde su adquisición hemos diagnosticado patologías precozmente y sin necesidad de desplazamientos al centro cabecera u hospital para los pacientes, permitiendo instaurar tratamientos de manera precoz, sin necesidad de esperar otras pruebas complementarias que a veces tardan meses en poder realizarse, y permitiéndonos el seguimiento de las mismas.

Además, nos ha permitido usarlo en domicilios de pacientes con dificultad de movilidad y para traslado, lo cual ha mejorado la atención de dichos pacientes. También nos ha permitido guiar procedimientos invasivos para evitar complicaciones o errores.

Pero, sobre todo, nos ha permitido descartar gran cantidad de patologías y complicaciones que le han evitado desplazamientos innecesarios a nuestros pacientes.

El ecógrafo de bolsillo, para realización de ecografía clínica, es una herramienta muy útil en la consulta de atención primaria que, con la formación adecuada y con la adquisición de una experiencia cada vez mayor, mejora nuestra resolubilidad en consulta, permite realizar diagnósticos en domicilio, hasta ahora imposibles de realizar, permite realizar seguimientos de muchas patologías y nos da prestigio ante nuestros pacientes, compañeros y residentes. Cuando empiezas a usarla se convierte en una herramienta esencial.

Esta experiencia es aplicable a cualquier consulta de atención primaria, pero adquiere mayor utilidad en la medicina rural, debido a mayor dificultad de accesibilidad a atención especializada que existe en los pacientes de poblaciones rurales.