XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
LESIONES EN LA PIEL
Enfoque individual
Menopausia precoz,síndrome ansioso-depresivo,hiperuricemia reciente.
Mujer,63años,hace 3 semanas inicia tratamiento con alopurinol por hiperuricemia de 11,5asintomática.Desde hace unos días nota una ‘erupción’ muy pruriginosa en la piel de ambos brazos y piernas que se está extendiendo poco a poco,cambiando de forma y apareciendo pequeñas ampollas,así como algunas aftas en la mucosa yugal.
Afebril.No otra sintomatología.
Buen estado general.
Aftas en mucosa yugal sin sobreinfección, faringe normocoloreada,no edema de úvula.
Placas eritematosas en anillo con centro pálido(en diana)no descamativas,con distribución simétrica en zonas acrales;palmas,plantas,brazos,piernas y alguna aislada en fascies.Signo de nikolsky negativo.Resto de exploración anodina.
Pruebas complementarias.No fueron necesarias.
Enfoque familiar
La paciente está viuda y tiene tres hijos que viven fuera.Tras recibir primera impresión clínica se encuentra preocupada y no conforme del todo cuando explico naturaleza de las lesiones,probable juicio clínico y planteo observación y un antihistamímico como único plan de actuación.
Insiste en varias ocasiones en la realización de‘alguna prueba complementaria’ que justifique sus lesiones.Insisto de nuevo en mi diagnóstico exclusivamente clínico,reforzando la educación sanitaria y la confianza en la relación médico-paciente.
Desarrollo
Eritema multiforme menor secundario a Alopurinol.
Eritema multiforme mayor,Síndrome de Steven-Johnson (SSJ),Necrólisis epidérmica tóxica(NET).
Afrontamiento de noticias,educación sanitaria,confianza en relación médico-paciente.
Tratamiento
Sintomático;hidroxicina 25 mg 1 comprimido al dia y enjuagues de lidocaína.
Evolución
Asociamos el eritema multiforme menor al inicio de tratamiento con el Alopurinol, tras la retirada del mismo el cuadro se resolvió paulatinamente en unos 8-10 dias. Actualmente se encuentra asintomática.
En Atención Primaria observamos síntomas en ocasiones no muy abigarrados pero que deben hacernos pensar en la posibilidad de diagnosticar patologías potencialmente graves como son el SSJ y la NET.La demora del juicio clínico puede suponer una evolución hacia estas patologías y una merma en la supervivencia.
Destacar la importancia del médico de familia en la educación sanitaria y en reforzar la confianza en la relación médico paciente,para establecer un correcto diagnóstico clínico y ajustar las necesidades de tratamiento y uso correcto de pruebas complementarias.
Siendo expertos en lo frecuente debemos saber cuándo sospechar lo infrecuente, abordando los problemas siempre desde una perspectiva biopsicosocial.