XLI Congreso Nacional de la semFYC - Palma de Mallorca
del 7 al 9 de octubre de 2021
Enfoque individual
Paciente mujer de 52 años que consulta por cuadro de ansiedad, insomnio y estado de ánimo deprimido, por un conflicto con su socio, tras dejar su negocio, siendo copropietaria de una papelería de 30 años de trayectoria. La sintomatología se agrava por el confinamiento en contexto de la pandemia por COVID-19. Posteriormente presenta ideas de muerte, sin ideación suicida. No alteración del pensamiento. Exploración física y analíticas sin hallazgos patológicos.Enfoque familiar y comunitario
La paciente es la hija menor de cuatro hermanos; el mayor, con esquizofrenia, murió hace 3 años. Está casada y tiene dos hijos (de 18 y 14 años). El hijo menor, que padece autismo, precisa mucha atención. Ella es la cuidadora principal, mientras que el marido y el otro hijo “no entienden” la enfermedad y colaboran poco.Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se trata de un trastorno de adaptación mixto que evoluciona a un trastorno depresivo mayor.Tratamiento y planes de actuación
De inicio, debido a la situación de pandemia, iniciamos acompañamiento emocional y tratamiento ansiolítico con seguimiento telefónico. Cuando empeoró el cuadro, añadimos antidepresivo y solicitamos valoración por Salud Mental ante el empeoramiento de la clínica. Se planteó seguimiento compartido con Psicología Clínica para pautas cognitivo-conductuales. No obstante, como las necesidades de la paciente sobrepasaban los recursos terapéuticos del momento, ella misma tuvo la iniciativa de expresar sus emociones por correo electrónico y desde entonces ha sido una herramienta complementaria de gran utilidad.Evolución
Con la mejora de la situación pandémica, la apertura de la atención presencial y el seguimiento telemático, la paciente experimentó una mejoría progresiva. Recientemente, se ha utilizado además un recurso comunitario de nuestra ZBS: Taller de Bienestar Emocional.