XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Tos
Enfoque individual
Antecedentes personales: HTA y DLP. Demencia tipo mixta. Katz F. No DM ni obesidad. No hábitos tóxicos. No antecedentes quirúrgicos.
Anamnesis: paciente mujer de 86 años que acude a consulta con su hija por tos de años de evolución. La hija se encuentra muy preocupada porque en ocasiones su madre "se ha quedado sin oxígeno" de tanto toser. No refiere clínica sugerente de ERGE. No dificultad para tragar los alimentos sólidos ni líquidos. La tos aumenta cuando bebe agua. No otra clínica acompañante. Vista en Neumología y Digestivo sin diagnóstico eiológico. En actual tratamiento con omeprazol, broncodilatadores y estatina.
Exploración física: ligero deterioro cognitivo sin otras alteraciones.
Pruebas complementarias: hemograma y bioquímica normales. Gastroscopia normal. Espirometría normal.
Enfoque familiar
Vive en su domicilio con su marido y una de sus hijas que es su principal cuidadora. Buen apoyo familiar.
Desarrollo
Juicio clínico: disfagia neurógena.
Diagnóstico diferencial: ERGE, EPID, asma, faringitis crónica.
Tratamiento
A la paciente se le ralizó el Método de Exploración Clínica Volumen-Viscosidad (MECV-V) dando la prueba positiva para alteraciones de la seguridad y de la eficacia con consistencia líquida en todos sus volúmenes. Se pautó dieta sin mezcla de texturas (purés) y que tomara líquidos con espesantes hasta consistencia néctar. Se retiran broncodilatadores y omeprazol.
Evolución
La paciente acude a consulta al mes de la intervención. Su hija nos informa de que su madre con las nuevas medidas higienico-dietéticas aplicadas ha cesado de toser por completo. Nos comenta su alivio tras solucionar el problema de su madre.
La disfagia es una patología con graves complicaciones como la broncoaspiración, llegando a causar la muerte en algunos pacientes. Su prevalencia es cada vez mayor en nuestro medio debido al envejecimiento progresivo de la población. Hay que sospecharlo en pacientes con alteraciones neurológias y especialmente en ancianos. Es competencia y responsabilidad del Médico de Familia hacer un correcto diagnóstico y manejo de la disfagia reduciendo así sus complicaciones, y con ello, la mortalidad.