XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Urgencias del Centro de Atención Primaria
Enfoque individual
Antecedentes personales Hombre de 83 años, exfumador, hipertenso y diabético con fibrilación auricular que debuta 6 meses previos a la consulta.
Consulta por cuadro clínico de 5 meses de evolución con disnea progresiva que empeora en las últimas 2 semanas hasta disnea de reposo. Niega ortopnea, edema de miembros inferiores y cuadros infecciosos concomitantes.
Hemodinamicamente estable con saturación de oxígeno basal del 90%. Auscultación respiratoria con crepitantes tipo velcro bibasales, y un corazón rítmico con soplo sistólico grado IV/VI, sin edemas en miembros inferiores.
En la analítica, el ProBNP es de 829.3pg/ml (Valor normal 1800pg/ml en mayores de 75 años), con hemograma, perfil hepático y renal dentro de la normalidad. Electrocardiograma con ritmo sinusal. La placa de tórax presenta infiltrado fino periférico bilateral, sin signos de fallo cardiaco.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La orientación diagnóstica inicial de fallo cardiaco fue descartada por los valores normales de proBNP correlacionados con la edad del paciente, y por los hallazgos en el examen físico. Para descartar un posible tromboembolismo pulmonar (TEP) como causa de disnea, se realizó un D dímero con valor positivo de 1180 UI. El TAC descartó TEP, pero evidenció Fibrosis Pulmonar con patrón de NIU.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia oxigenoterapia y estudio de extensión para fibrosis pulmonar con manejo sintomático.
Evolución
Paciente con diagnóstico de fibrosis pulmonar idiopática que inicia seguimiento por Pneumología así como por su Médico de Familia. Continua con manejo sintomático, ya que por su edad no se beneficia de los fármacos antifibróticos (Nintedanib y Pirfenidona).
Es un caso con mucho valor clínico porque nos enseña que no todas las disneas progresivas son secundarias a fallo cardíaco y que en muchas ocasiones debemos escarbar profundamente hasta encontrar el diagnóstico.
También nos enseña que, aunque podría parecer que el Médico de Familia no cumple ningún papel, estamos equivocados ya que somos los encargados de instaurar medidas de prevención primaria como la vacunación oportuna y medidas de prevención secundaria como el manejo temprano de infecciones para evitar comorbilidades e intentar mantener un estado basal satisfactorio en nuestros pacientes.