XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Valorar el cumplimiento de los ítems de diagnóstico para Hiperplasia benigna de pròstata (HBP) y el seguimiento que hace el médico de familia (MF) en función de los datos.
Diseño: Estudio transversal retrospectivo. Centro de Salud semi rural que atiende 28.000 usuarios.
Muestra: revisión del total de casos con síndrome prostático derivados a realizar ecografía reno-vesical en el marco de la Atención Primaria en los últimos 9 meses (contexto pandémico)
Variables: Edad, PSA, ISPP hecho o valor, Tacto rectal, volumen prostático, hallazgos próstata, residuo postmiccional, grado *HBP, derivación al urólogo, tratamiento iniciado.
N= 62. Edad media: 62,5+ 11,9 años. PSA medio 3,4+8,9ng/ml. Volumen prostático medio 34+28cc. Residuo postmiccional 19,1+37cc
El grado de HBP : grado I 31%, II 21%, III 1,6%, IV 8,1%. Normal 37%. Presentan calcificaciones 14,5%
Respeto otros ítems para diagnóstico: ISPP realizado en 32%, Tacto rectal hecho 23%
Derivaciones a urología: 38% de los casos (casos con pruebas normales y clínica obstructiva). Solo un caso se asoció a neoplasia.
No hay correlación entre el PSA y las derivaciones a urología (PSA dentro de la normalidad mayoritariamente en la muestra)
Objetivamos correlación estadísticamente significativa (p< 0,05) entre el volumen postmiccional y las derivaciones a urología.
En el 61,2% de los casos se inició tratamiento farmacológico, mayoritariamente tamsulosina.
En la Atención Primaria hemos magnificado el uso de la ecografía ante el síndrome prostático abandonando otros ítems esenciales para el diagnóstico. Hay que revalorar este punto con más formación entre los MF por no saturar la accesibilidad a la prueba y reducir su especificidad. Con todos los ítems, las derivaciones a urología podrían aún disminuir más.