Atención Primaria.

Síntomas del tracto urinario inferior.

Enfoque individual

Paciente hombre de 62 años de edad sin alergias medicamentosas conocidas con los siguientes antecedentes personales: hipertensión, dislipemia, síndrome nefrótico secundario a glomerulonefritis extramembranosa tipo I (en seguimiento y tratamiento por Nefrología) y hernia discal cervical. Actualmente se encuentra en tratamiento con Doxazosina. Acude a consulta por polaquiuria, urgencia miccional, nicturia de 2-3 veces, sensación de vaciado incompleto, goteo posterior y chorro débil desde hace 6 meses. Su antígeno prostático específico fue de 1,4 nanogramos por mililitro y la exploración física fue anodina. La escala internacional de síntomas prostáticos (IPSS) (International Prostate Symptoms Score) fue de 23/4 (sintomatología grave y afectación moderada de la calidad de vida). El paciente comenta en consulta que la situación clínica que está pasando limita su día a día.

Hallazgos ecográficos

Ecografía: vejiga de paredes lisas. Pared muscular de menos de 3 mm. Próstata isoecoica, sin nódulos. Volumen prostático de 21 cm cúbicos.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Hiperplasia benigna de próstata vs infección urinaria vs cáncer de próstata/vejiga vs estenosis de uretra.

Tratamiento y planes de actuación

Dada la no concordancia entre la sintomatología y las pruebas realizadas y la gran afectación de la calidad de vida se decide derivar al Servicio de Urología con una analítica completa reciente y una ecografía.

Evolución

Pendiente de Urología.

Gracias a la presencia de un ecógrafo en la consulta de Atención Primaria hemos podido descartar a grandes rasgos algunas causas de patología a nivel vesical (pólipos, litiasis, etc.) y a nivel prostático (aumento del tamaño/volumen prostático, crecimiento de nódulo/masa, etc.) en un paciente con síntomas del tracto urinario inferior y llegar a la conclusión de la no concordancia entre la clínica y las pruebas radiológicas y bioquímicas. La Atención Primaria debe proporcionar una atención sanitaria accesible, ágil, cercana y resolutiva. Para que esto sea posible, dada la gran incertidumbre en la que se deben tomar decisiones, es necesario que el médico de Atención Primaria tenga acceso al catálogo completo de pruebas complementarias, sujeto a indicación razonada y sin más limitación que los criterios de eficiencia clínica.