XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Enfoque individual
Antecedentes patológicos: HTA en tratamiento farmacológico (Amlodipino/Olmesartán).
Anamnesis: Paciente de 64 años. Consulta por diarreas (3-4 deposiciones diarias sin productos patológicos), anorexia y pérdida de 5 kg en un mes.
Exploración física: sin alteraciones
Exploraciones complementarias: Solicitamos analítica y coprocultivo. Destaca: Aspartato aminotransferasa (AST) 137*, Alanina aminotransferasa (ALT) 291*, Bilirrubina total normal, Ferritina 384 *, anticuerpos de celiaquía negativos. Resto de analítica normal. Coprocultivo negativo.Enfoque familiar y comunitario
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ampliamos estudio analítico y solicitamos ecografía abdominal, gastroscopia y colonoscopia. La AST, ALT y ferritina persistían alteradas, serologías de virus hepatotropos y autoinmunidad negativas, alfa-1-antitripsina y ceruloplasmina normales.
Resultados: Ecografía abdominal normal. En biopsias del estudio digestivo, colitis linfocitaria duodenal con atrofia vellositaria.
Tratamiento y planes de actuación
En visita de control, la paciente refiere pérdida de 11 kg en 5 meses. Por tendencia a hipotensión retiramos tratamiento antihipertensivo. Solicitamos TAC abdominal que fue normal. Se derivó a Hepatología para realizar biopsia hepática con resultado hepatitis aguda en resolución.Evolución
En visitas sucesivas la paciente se encontraba mejor, sin diarreas, había recuperado peso, y las transaminasas estaban casi normalizadas.
A los 6 meses, y con la ganancia ponderal, presentaba de nuevo cifras tensionales no controladas por lo que se reintrodujo su fármaco habitual.
La paciente acudió un mes después refiriendo reaparición de la clínica digestiva. En esa visita se sospechó un efecto secundario del fármaco antihipertensivo, dado que el cuadro se reprodujo de nuevo al reintroducir el fármaco. Con la retirada definitiva del Olmesartán se resolvió toda la sintomatología.
Antagonistas de receptores de angiotensina II como el Olmesartán, pueden producir efectos secundarios poco frecuentes como gastritis, duodenitis y colitis linfocitaria con atrofia intestinal (también conocido como enteropatía sprue-like). Clínicamente se basa en diarrea crónica y pérdida de peso, meses o años después de iniciar el fármaco. También de manera poco frecuente se han descrito casos de hepatitis aguda.
La suspensión del medicamento conduce a una rápida mejoría.
Desde Atención primaria es muy importante tener en cuenta la aparición de efectos secundarios de los fármacos pautados a nuestros pacientes, incluso después de años de tratamiento, y así poder evitar la realización de múltiples pruebas complementarias innecesarias.