Creación de una figura de proximidad que realice un seguimiento personalizado de la evolución y aprendizaje del residente. Permite detectar necesidades específicas si las hubiere durante el tiempo que el médico residente está expuesto al servicio de urgencias (SU) y mejorar el aprendizaje.

En el SU rotan 45 médicos residentes de primer año de los cuales 15 son de Medicina Familiar y Comunitaria. Al inicio de su rotación por el servicio se les asigna un adjunto mentor, que es un médico del servicio a jornada completa. La
metodología docente utilizada se basó en reuniones periódicas de evaluación formativa con el fin de comprobar la adquisición de los objetivos docentes. La primera reunión permitió establecer dichos objetivos y el grado de responsabilidad progresiva esperada durante la rotación; explicar los objetivos de la mentoría e informar del plan de reuniones individuales y de su sistemática. Posteriormente se reunieron cada 6 meses (o a petición del residente) evaluándose los objetivos docentes fijados previamente. Al final del curso se estableció una evaluación global de la progresión observada durante el año que el residente hizo guardias y/o rotación donde participaron todos los adjuntos referentes y mentores.

La figura del adjunto mentor es bien recibida por el residente, facilita el aprendizaje y la integración en el servicio de urgencias. Permite detectar precozmente dificultades en la progresión de los objetivos docentes y establecer medidas correctoras que se consensuan con el tutor docente del residente.

La figura del adjunto mentor puede favorecer la integración y el progreso adecuado del residente en los SU hospitalarios, en los centros de urgencias de atención primaria o en otros disposivos asistenciales de atención urgente, donde los horarios cambiantes, la rotación de profesionales y la intensa actividad son barreras para el aprendizaje.