XLII Congreso de la semFYC - Sevilla
del 30 de junio al 2 de junio de 2022
Atención Primaria y Urgencias.
Consulta por proctalgia e induración glútea.
Enfoque individual
Paciente de 57 años, con antedecente de hipertensión arterial y diverticulitis perforada, consulta por proctalgia e induración glútea izquierda de dos meses de evolución, que ha ido aumentando en intensidad.
A la exploración, palpamos bultoma en nalga izquierda sospechando absceso perianal, por lo que solicitamos ecografía de tejidos blandos y se deriva a consultas externas de Cirugía General. En la ecografía se apreció una lesión de 20x14mm compatible con absceso glúteo.
En espera de cita en consulta de Cirugía, el paciente requiso atención en el servicio de urgencias hospitalarias en 16 ocasiones a lo largo de los 4 meses siguientes por dolor abdominal pélvico, induración en glúteo izquierdo y absceso perianal que tras recibir varios ciclos de antibioterapia y tres drenajes quirúrgicos continuaba sin mejorar totalmente. Se catalogó de "fístula compleja" y desde atención primaria, se derivó a consultas de Aparato Digestivo dada la cronicidad del cuadro.
En la última exploración quirúrgica urgente, se le realizó un tacto rectal donde se palpó una masa indurada a unos 7 cm de margen anal sugestiva de lesión neoplásica. A raíz de este último hallazgo, el paciente fue ingresado para estudio. En RNM pélvica se observó una masa tumoral de 12x8x20cm dependiente de recto.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Fístula compleja recidivante, a descartar infección glandular, enfermedad intestinal inflamatoria, tuberculosis o tumor. Finalmente se diagnosticó de adenocarcinoma de recto fistulizado a piel, estadio IV con metástasis hepáticas.
Tratamiento y planes de actuación
En Comité de Tumores, se descartó tratamiento quirúrgico, decidiéndose tratamiento paliativo por el estado avanzado de la enfermedad.
Evolución
Un año después, falleció en su domicilio tras seguimiento conjunto de Atención Primaria y Unidad de Cuidados Paliativos.
La patología anorrectal es un motivo muy frecuente de consulta. La mayoría de casos se trata de abscesos por infecciones glandulares, pero no podemos confiarnos y debemos estar atentos a las complicaciones y causas menos frecuentes, como pueden ser las neoplasias, diverticulitis u otras enfermedades inflamatorias. En caso de recidivas frecuentes, ausencia de mejoría y/o evolución tórpida, no debemos dudar en ampliar pruebas complementarias y derivar en caso necesario a atención especializada.