XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria y especializada.
Caso multidisciplinar.
Mujer de 37 años, que consulta por aparición de adenopatías laterocervicales no dolorosas al tacto, ni durante la ingesta/salivación, que progresan en tamaño y número. Refiere que han mejorado tras la ingesta de AINES. No ha presentado náuseas/vómitos, ni síntomas catarrales actuales, ni lesiones exantemáticas. No refiere fiebre.
Enfoque individual
A. personales: Trabajadora de limpieza, madre de una hija. Original de Bolivia.
Anamnesis: Mujer de 37 años que consulta por adenopatías laterocervicales derechas, indoloras.
Exploración: BEG. Exploración física general y por sistemas anodina. Tres adenopatías de varios centímetros, no adheridas a planos profundos, de bordes bien delimitados, sin dolor a la palpación.
Pruebas complementarias:
*Analítica y serología: normal.
*Radiografía de Tórax: normal.
*Ecografía cervical: Múltiples adenopatías laterocervicales y submaxilares, alguna de aspecto necrótico.
Enfoque familiar
Situación Social: Red socio-familiar positiva. Trabajadora. Casada y madre.
Antecedentes familiares: anodinos.
Antecedentes patológicos: No alergias medicamentosas, no hábitos tóxicos. No intervenciones quirúrgicas. Faringoamigdalitis previa a la aparición de las adenopatías.
Desarrollo
Juicio clínico: Adenopatias de origen infeccioso/maligno.
Diagnósticos diferenciales: Enfermedades infecciosas, TBC, linfoma, autoinmunitarias, sarcoidosis, amiloidosis, iatrogénica.
Actuación desde Atención Primaria: Ante la normalidad de la analítica y serologías, se deriva a ORL donde se diagnostica posible sialoadenitis. Posteriormente, obtenemos el resultado de la *ECO-PAAF con resultado de tuberculosis ganglionar. Realizamos *PPD +: 5.5 cm.
Tratamiento
Tratamiento antituberculoso durante 6 meses (Isoniacida 300 mg, rifampicina 600 mg y pirazinamida 15 mg/kg/d durante los 2 primeros meses).
Evolución
Pendiente de resultado de cultivo de la muestra, y en tratamiento con antibioterapia. Control a los 2-3 meses para valorar evolución.
Desde Atención Primaria se llegó al diagnóstico correcto; apoyándonos en las pruebas complementarias se podía haber evitado la derivación al ORL, que nos aportó un diagnóstico erróneo. Reside la importancia de englobar la información obtenida, orientar e investigar, desde la consulta de Primaria antes de derivar al especialista.