Servicio de urgencias

Caso multidisciplinar

Varón de 54 años con dolor en extremidad inferior izquierda.

Enfoque individual

Antecedentes personales: HTA en tratamiento con enalapril. 

Anamnesis: Dolor e inflamación de pierna izquierda de 4 días de evolución. Dolor continuo que aumenta con la actividad y mejora en reposo. No fiebre, no sensación disneica ni dolor torácico. No otra sintomatología. 

Exploración: Consciente y orientado. Normohidratado, normocoloreado y eupneico en reposo. FC 92, SatO2 97, Tª 36.4. ACP sin alteraciones. MII: A nivel proximal zona postero-interna hiperémica y endurecida, dolorosa a la palpación, con aumento de la temperatura local. Pulsos presentes y simétricos.

Pruebas complementarias: 

- Analítica: Bioquímica y hemograma normales. Dímero D 720. 

- Ecografía Doppler MII: Quiste de Baker izquierdo de aspecto complicado. 

Enfoque familiar y comunitario

Katz A. Vive con su mujer e hijos. Buen apoyo familiar. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Diagnóstico Diferencial: Tromboflebitis Superficial vs Quiste de Baker complicado.

Diagnóstico definitivo: Quiste de Baker complicado.

Tratamiento y planes de actuación

Reposo relativo, utilizando muletas para la deambulación. Analgesia y derivar a CCEE de Traumatología para control evolutivo.

Evolución

Ante la anamnesis y exploración el diagnóstico orientaba a Tromboflebitis Superficial, por lo que comenzó tratamiento con HBPM. Vuelve a consultar por no mejoría clínica, con intenso dolor, a pesar del tratamiento pautado, por lo que se solicita Analítica y Ecografía Doppler de MII. Dados los resultados suspendemos el tratamiento con HBPM.

El diagnóstico diferencial entre tromboflebitis y quiste de Baker mediante la exploración física y los datos clínicos es muy complicado por la similitud de la sintomatología y solo se puede resolver mediante la realización de una ecografía, que constituye la exploración más adecuada. De ahí la necesidad de tener ecógrafos disponibles en los centros de salud y la importancia de llegar al diagnóstico, para evitar instaurar un tratamiento erróneo, que no solo no beneficia al paciente, sino que puede ser perjudicial. En atención primaria es frecuente la consulta por dolor y tumefacción de uno de los miembros inferiores, por lo que debemos tener en cuenta la posibilidad de un quiste de Baker roto en el diagnóstico diferencial de los pacientes con sospecha de Tromboflebitis de MMII.