Atención Primaria, urgencias de Atención Primaria y endocrinología.

Enfoque individual

Antecedentes personales: mujer de 82 años con antecedentes diabetes mellitus tipo 2 e insuficiencia renal crónica en estadio 3a con episodios ocasionales de cistitis.

Anamnesis: en abril de 2024, explica en la consulta a su médico de familia (MF) que está preocupada porque desde octubre de 2023 presenta un claro aumento del número de cistitis por lo que ha tenido que acudir a urgencias de atención primaria donde la han tratado con diversos antibióticos. Los síntomas le provocan interferencia en su funcionalidad diaria.

Pruebas Complementarias: desde urgencias, se han realizado numerosos urinocultivos con resultado variable: negativo, Escherichia Coli, Cándida.

Enfoque familiar y comunitario

Vive sola con soporte puntual de dos hijos. Leve limitación funcional.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Dado el aumento de episodios de cistitis, se revisa el historial de la paciente y se constata que en marzo 2023, debido a un empeoramiento del control ante metabólico de la diabetes, su MF se planteó el inicio de Empagliflozina, pero se declinó por el antecedente de cistitis de repetición y se decidió iniciar Repaglinida y aumentar la dosis de Insulina glargina que la paciente ya se estaba administrando. Sin embargo, en septiembre de 2023, en un control con endocrinología, se priorizó la reducción de hemoglobina glicosilada decidiendo añadir Empagliflozina (10 mg/día) a su anterior tratamiento.

Tratamiento y planes de actuación

Tras analizar la situación con la paciente, se decide retirar Empagliflozina como potencial causa del aumento de cistitis, reevaluar el objetivo de control glucémico de acuerdo a edad y comorbilidades y profundizar en la reorientación de los hábitos de dieta y ejercicio de la paciente con propuestas pactadas y factibles. 

Evolución

La paciente no ha presentado nuevos episodios de cistitis y su último control glucémico es aceptable (Hemgloblina glicosilada: 8,2%).

Creemos que, en este caso, se manifiesta la importancia de la atención longitudinal por parte del MF de la paciente, lo que permite un abordaje centrado en la misma y en el principal problema referido por ella (aumento de cistitis que interfieren en su vida diaria) frente a la visión más fragmentada (y orientada a estándares no individualizados) que se produce con la dispersión de la atención sanitaria entre diversos ámbitos y profesionales.