Practicar técnicas invasivas. Administración  farmacológica y sueroterapia. Fomentar el trabajo en equipo.

En el primer año de residencia de medicina de familia y comunitaria se establece una rotación de un mes de duración en el servicio de urgencias que se subdivide en dos partes: quince días en las camas de observación y otros quince días en el servicio de enfermería de urgencias. Centrándonos en la parte de enfermería, es una rotación fundamental que todas las unidades docentes de las diferentes áreas de salud deberían incorporar ya que no solo permite aprender y practicar técnicas invasivas como la canalización de una vía, la realización de gasometrías arteriales, sondajes, el manejo de sueroterapia y formas de administración de distintos fármacos… sino que también favorece el trabajo en equipo, conocer a tus compañeros, de los que tanto dependes en el transcurso de la jornada laboral para que haya una asistencia sanitaria eficaz y de calidad.  En muchas facultades de medicina estas técnicas no se enseñan o no se tiene la oportunidad de llevarlas a cabo en las prácticas  por tanto es muy útil aprender a realizarlas en vivo ya que son recursos que ante una situación de urgencia podrían beneficiarnos enormemente. Asimismo, no está demás aprender a realizar las  técnicas o la administración de fármacos que posteriormente pautaremos o solicitaremos a nuestros compañeros.   

Esta rotación es especialmente útil en el primer año de residencia, ya que permite una toma de contacto con el mundo de las urgencias desde otro punto de vista y fomenta el respeto entre profesionales.

Sería interesante la realización de este rotatorio en el primer año de residencia pero no solo en la especialidad de medicina de familia y comunitaria, sino también en el resto de especialidades.