13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria (AP). Oftalmología. Neurología. Urgencias.
Mujer de 16 años, con empeoramiento en el último mes de migrañas habituales (mayor frecuencia e intensidad, asociando vómitos y auras visuales). Consulta en AP por episodio autolimitado de pérdida visual y mareos hace horas.
Enfoque individual
Antecedentes: Hipotiroidismo. Ajuste reciente de levotiroxina. IMC 27. Dificultad para perder peso. Migrañas desde los 13 años, en seguimiento por Neurología.
Exploración (AP): Afebril. No focalidad neurológica. TA 112/68. No soplos carotídeos. PIO 14. Fondo de ojo (oftalmoscopio directo): Bordes papilares borrosos bilateralmente.
Pruebas complementarias (Urgencias): Analítica anodina. TAC craneal: No hemorragias ni masas. Línea media y ventrículos normales. RMN cerebral y de órbitas: Tortuosidad de nervios ópticos y engrosamiento dural. Punción lumbar: Presión de apertura elevada (35 cmH₂O). Bioquímica y microbiología normales.
Enfoque familiar y comunitario
Estudiante. Vive con sus padres. Preocupación por sobrepeso e impacto social de migrañas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Hipertensión intracraneal idiopática (pseudotumor cerebri) inducida por levotiroxina. Amaurosis fugax por isquemia carotídea. Infarto migrañoso. Trombosis de senos venosos cerebrales. Tumor intracraneal con compresión del quiasma óptico. Glaucoma agudo de ángulo cerrado.
Tratamiento y planes de actuación
Su médico conecta los hallazgos de sospecha (sobrepeso, ajuste reciente de levotiroxina, cefaleas recurrentes con vómitos y auras visuales atípicas) y decide revisar el fondo de ojo para descartar hipertensión craneal. Es derivada a Urgencias, donde se confirma el diagnóstico mediante punción lumbar. Se suspende la levotiroxina y se inicia tratamiento con acetazolamida y punciones evacuadoras. Permanece bajo vigilancia neurooftalmológica y es dada de alta tras 4 días.
Evolución
Presenta resolución del papiledema en revisión por Oftalmología a las 2 semanas. Su médico reintroduce la levotiroxina a dosis ajustada. Se planifica seguimiento desde AP (oftalmoscopias periódicas, vigilancia farmacológica y control de peso), junto a revisiones por Neurología y Oftalmología. Actualmente sin nuevos episodios visuales.
La hipertensión intracraneal idiopática puede manifestarse como efecto adverso del ajuste de levotiroxina, lo que aconseja una vigilancia estrecha de los tratamientos crónicos. Este caso subraya cómo el fondo de ojo puede revelar signos indirectos de compromiso intracraneal, permitiendo un diagnóstico precoz y evitando secuelas visuales. El médico de familia juega un papel esencial en la identificación de reacciones adversas poco frecuentes y en el seguimiento integral del paciente en coordinación con otros especialistas.