Enfoque individual

Hombre de 46 años. Ex-fumador 8 paquetes/año. Sobrepeso grado II.

Valorado en urgencias hospitalarias por cuadro de dolor en fosa renal derecha irradiado a zona genital ipsilateral con nauseas y vómitos. No fiebre. No datos de infección urinaria. No hematuria. Alta hospitalaria tras sueroterapia y analgesia intravenosa con tratamiento sintomático. Juicio clínico de cólico reno-ureteral derecho.
Acude a consulta por persistencia del dolor. Revisando el informe de urgencias se objetiva creatinina de 2.4 mg/dl, valores previos normales. Se decide repetir control en una semana obteniendo resultados similares.

Ante la clínica y los resultados se solicita una ecografía de aparato urinario preferente.

Enfoque familiar y comunitario

Casado. Una hija.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Informe de ecografía: riñones normales, vejiga distendida con pequeño saliente endoluminal de 3 mm unión uretero-vesical derecha que puede corresponder con el uréter sin descartar otras causas, completar estudio con uro-tac.

Tratamiento y planes de actuación

Se derivó preferente a urología completando estudio con: Citología de orina: negativa, Cistoscopia: lesión papilar, Uro-TC: pequeña imagen irregular de 3 cm en pared posterior de la vejiga urinaria junto a la desembocadura del uréter derecho compatible con carcinoma vesical.

Evolución

Se puso en lista de espera para cirugía con posterior inicio de ciclos de instilación intravesical de BCG, con buena tolerancia y evolución. Continua sus seguimientos periódicos tanto en Urología como en Atención Primaria.

El cáncer de vejiga urinaria representa un grave problema sanitario, especialmente en los países con alto grado de industrialización. Ocupa el segundo lugar por orden de frecuencia y por causa de muerte dentro de los tumores urológicos. Suele presentar buen pronóstico y un alto índice de supervivencia gracias a su diagnóstico en estadios incipientes.

Desde Atención Primaria tenemos la importante labor en la prevención y promoción de la salud (deshabituación tabáquica, etc.), no olvidando mantener la visión global del paciente y siempre mantener alerta el ojo clínico, atendiendo a la clínica del paciente y revisando siempre toda la información a nuestro alcance.