XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Dolores generalizados
Enfoque individual
- Enfoque individual:
AP: No FRCV. Protusión discal L4-L5. Fractura de tercio medio de húmero derecho intervenida con clavo intramedular.
- Anamnesis: Mujer de 71 años que acude a su Médico de Atención Primaria por dolores generalizados (brazo derecho, lumbalgia, cervicalgia, rodillas…). Estudiada por Unidad del Aparato Locomotor, Reumatología y Fisioterapia, donde no se ha llegado a un diagnóstico que justifique los dolores y ha recibido varios tratamientos sin mejoría. Ha visitado Urgencias Hospitalarias 11 veces y 7 en el Centro de Salud, en los últimos dos meses, demandando medicación intramuscular y culpando al personal médico de su problema. Tratamiento actual: tramadol/paracetamol, gabapentina, metamizol, amitriptilina, alprazolam.
- EF: Normal. Síndrome ansioso-depresivo. EVA 10/10.
- PC: Rx con cambios degenerativos y buena evolución de la fractura. RMN donde se aprecia protusión discal L4-L5 con ligera estenosis de canal.
Enfoque familiar
IABVD. Vive con su marido. Tiene 3 hijos
Desarrollo
Dolores generalizados desde hace un año sin claro componente orgánico. Después de varias entrevistas en consulta comprobamos que estos episodios comienzan a raíz de una discusión de dos de sus hijos, que desde entonces no se hablan. Paciente diagnosticada de síndrome depresivo. Pruebas de imagen que no justifican su sintomatología. Ausencia de respuesta al tratamiento.
Tratamiento
Se concertaron cuatro entrevistas de unos 30 minutos de duración a lo largo de un mes donde se analizó su situación emocional actual y búsqueda de algún episodio que pudiera desencadenar su sintomatología actual. Después se realiza psicoterapia y refuerzo de conductas emocionales apropiadas.
Evolución
Dos meses después de su última entrevista la paciente acude a su Centro de Salud con mejor estado de ánimo. Han cesado los dolores y sólo mantiene leves molestias puntuales que ceden con analgesia de primer escalón. Se ha reducido tratamiento analgésico y se ha ajustado el tratamiento antidepresivo.
En muchas ocasiones la causa del dolor tiene un componente psíquico y emocional y, a pesar de utilizar muchos recursos, no mejora. El Médico de Familia juega un papel fundamental en este aspecto evaluando correctamente al paciente y buscando no sólo una causa orgánica que lo justifique. El “saber escuchar” puede resolver muchos problemas.