Comunicaciones: Casos clínicos

La importancia de una atención presencial (Póster)

Ámbito del caso

Atención primaria y urgencias.

Motivos de consulta

Edema MII.

Historia clínica

Enfoque individual

No RAMc. Ex-fumador. No bebedor. HTA. DM2. DLP. Cardiopatía isquémica crónica. Dos ADC síncronos de colon intervenidos en Ago/2010. IQ: Hernia inguinal. Sigmoidectomía. Vive solo. Disnea grado II NYHA. Independiente para ABVD. Anamnesis: Acude al SUH por edematización de MII de un mes de evolución, junto con hematuria y disuria de > 2 meses de evolución, tratado por parte de su Médico de Atención primaria. Además, refería lumbalgia izquierda que asociaba a traumatismo que presentó tres días antes. EF: Tonos rítmicos. Hipoventilación global. Abdomen globuloso, no distendido no doloroso. Edema con fovea de MII hasta raíz. Pulsos distales conservados. Analítica: A destacar: Hb 8.2; DD 13.490. Urea 88; Cr 2.26; SO: microhematuria y leucocituria. Rx tórax y pelvis: normal. AngioTC: sin signos sugestivos de TEP.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

La primera sospecha diagnóstica fue de TVP vs TEP. Ante un aumento de DD y acompañado de la hematuria de larga evolución, había que descartar una enfermedad neoplásica.  JC inicial: Edema de MII de > 1 mes de evolució. Lumbociatalgia izquierda de evolución paralela. Hematuria y disuria con deterioro de la función renal.

Tratamiento y planes de actuación

Ingreso en MIN.

Evolución

Mantiene macrohematuria. Sufre deterioro progresivo de la función renal. Se realiza eco abdominal y TAC abdominal, donde se detecta masa hipogástrica altamente sugestiva de neoplasia vesical con compresión de vasos ilíacos y ureterohidronefrosis bilateral. Se realiza colocación de NPC izquierda por oligoanuria. Ante la edad y comorbilidad importante, se descarta la opción quirúrgica. Ante una situación de sangrado activo y signos de sufrimiento, se decide iniciar sedación paliativa. Finalmente, el paciente fallece.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

En primer lugar, es importante el diagnóstico diferencial del edema de MMII así como de la utilidad del DD como marcador, no solo de trombosis cómo tendemos a pensar en primer lugar.  Por otro lado, destacar que esto pasó en Marzo-20, en plena primera ola de la pandemia por SARS COV2, de manera que el paciente no fue valorado presencialmente en su centro de salud en ningún momento, no sé precisar el motivo. De ahí la importancia de una buena valoración integral y presencial del paciente para detectar y abordar correctamente el problema que presente. 

Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Solís Martín, Elena
CS Utrera Sur. Virgen de Consolación. Utrera. Sevilla
Pedraza Gil, Laura
CS Utrera Sur. Virgen de Consolación. Utrera. Sevilla
Daga Navarta, Gracia María
Hospital Virgen de Valme. Sevilla