Atención Primaria en un primer momento y urgencias hospitalarias posteriormente. Caso multidisciplinar.
Paciente de 45 años de edad, fumador, sin otros antecedentes de interés que acude a centro de salud por inicio de cefalea intensa mientras trabajaba en el campo, con visión borrosa en ojo derecho, bradipsiquia e intenta sed.
Enfoque individual
Tras la valoración inicial se evidencia midriasis arreactiva de pupila derecha y dada la clínica del paciente se deriva a urgencias de Hospital para descartar patología cerebrovascular.
A su llegada a urgencias el paciente refiere que se encontraba trabajando en el campo cuando comenzó a encontrarse mal y tener visión borrosa con ojo derecho.
Persistía bradipsiquia leve, midriasis unilateral derecha arreactiva con pupila izquierda con respuesta normal. TA 135/95. FC 115lpm. Sat O2 97%
ECG Ritmo sinusal a 115lpm sin alteraciones agudas de la repolarización.
Hemograma, bioquímica, coagulación sin alteraciones. Tac de cráneo sin hallazgos. Se amplia anamnesis tras mejoría leve del paciente a nivel cognitivo y refiere que estaba cortando con un machete plantas de estramonio. También refiere que previamente le había saltado una gota de savia en el ojo derecho.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clinico: síndrome anticolinérgico secundario a intoxicación por estramonio.
Midriasis arreactiva de ojo derecho por contacto directo con estramonio.
Diagnóstico diferencial:
- ICTUS isquémico.
- ICTUS hemorrágico.
- Tumor cerebral.
- Patologia ocular.
Tratamiento y planes de actuación
Ante sospecha de síndrome anticolinérgico por intoxicación por estramonio se administró 2mg de fisostigmina iv en bolo lento con mejoría de los síntomas generales del paciente.
Evolución
La midriasis despareció a las 12 horas de observación y el paciente fue dado de alta con recomendaciones.
Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)
El estramonio es una planta que podemos encontrar con cierta frecuencia en nuestro país. En su composición cuenta con atropina, hiosciamina y escopolamina. Pueden ser culpables de intoxicaciones que pueden llegar hasta la muerte del paciente. Como médicos de familia debemos saber reconocer estos síntomas para instaurar un tratamiento precoz y evitar pruebas innecesarias.