Atención Primaria.

Picor en cuero cabelludo.

Enfoque individual

Antecedentes personales: varicela, faringoamigdalitis bacteriana, sospecha de glomerulonefritis por IgA, obesidad, dermatitis dishidrótica y miopía. No refiere hábitos de consumo de tóxicos. No ha tenido alergias medicamentosas conocidas. Fototipo alto.

Anamnesis: Valeria tiene 18 años y acude a consulta de atención primaria acompañada de su madre por prurito en cuero cabelludo de 3 meses de evolución que no ha mejorado con corticoide. Tiene el cabello corto muy rizado y no lleva extensiones ni tintes. Inicialmente se sospechó una infección fúngica pero se descartó por ausencia de episodios previos y ambiente epidémico familiar, además no se apreciaban focos de alopecia en la lesión, por lo que diagnosticó una dermatitis y se prescribió corticoide tópico. Cuando vuelve a consulta después de aplicarse el tratamiento pautado correctamente, la lesión ha cambiado y los síntomas no han remitido.

Exploración: lesión sobreelevada circular de unos 4 cm de dm aproximado, no descamativa, con bordes circinados en región frontal de cuero cabelludo.

Pruebas complementarias. Ante la sospecha de una infección fúngica nuevamente, se utiliza la lámpara de Wood como método indirecto para valorar si hay tinción azul-verdosa de la lesión y poder confirmar una dermatofitosis por microsporidum.

Enfoque familiar y comunitario

Valeria tiene una hermana mayor y vive con sus padres que son naturales de Guinea Ecuatorial. Nació por cesárea. A los 10 años le operaron por una hipertrofia adenoidea que le ocasionaba problemas de sueño. Actualmente está cursando estudios de grado medio.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Dermatitis vs tiña capitis

Tratamiento y planes de actuación

Tras confirmar la nueva sospecha diagnóstica se inicia tratamiento antifúngico oral y tópico.

Evolución

Buena evolución de la sintomatología. 

La apariencia de las lesiones de la piel y algunas enfermedades dermatológicas varían según la pigmentación de la piel y muchas veces en la práctica clínica se tiene menor eficacia diagnóstica cuando se valoran pieles más oscuras. En este caso, tras el error diagnóstico, se pudo utilizar un método diagnóstico, indirecto, barato, no invasivo que confirmó la alternativa del diagnóstico diferencial y modificó el tratamiento para la mejoría de la paciente en el ámbito de atención primaria.