XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Acude a consulta mujer de 47 años por resultados de analítica de control semestral.
Enfoque individual
Entre sus antecedentes personales destaca hipertensión arterial, diabetes mellitus tipo 2, dislipemia con hipertrigliceridemia, cardiopatía isquémica crónica. Nos encontramos con unos resultados analíticos que han empeorado de forma muy llamativa respecto a los previos: glucemia basal 356mg/dl, hemoglobina glicosilada 9,1%, triglicéridos 721mg/dl. Tensión arterial 170/90mmHg. Ganancia ponderal.
Enfoque familiar
Nuestra paciente vive en su domicilio con su marido y sus dos hijos en edad escolar. Cuidadora de sus padres, hace turnos con su única hermana para el cuidado de los mismos. Su marido se encuentra en situación de desempleo, con su pensión por incapacidad permanente llegan a duras penas a final de mes.
Desarrollo
Explicamos los resultados. La paciente no está realizándose controles glucémicos. Preguntamos por adherencia al tratamiento, no es capaz de explicar ni unidades de insulina que se está administrando ni horarios de toma de medicación. Revisamos en programa informático y comprobamos que hay medicación que no está adquiriendo en la farmacia. Por tanto nos encontramos ante una paciente joven, con múltiples factores de riesgo cardiovascular, en prevención secundaria por cardiopatía isquémica y que no está tomando la medicación ni realizando dieta ni ejercicio.
Tratamiento
Acordamos reunión conjunta con Enfermería. Explicamos riesgos de no tomar el tratamiento y no controlar su peso y sus enfermedades crónicas. Entendemos la situación personal pero tenemos que insistir en el control metabólico, nos ofrecemos a ayudar en lo posible pero necesitamos que ponga de su parte.
Evolución
La evolución es favorable, ajustamos insulina según glucemias, realizamos entrevistas semanales repasando medicación, la paciente entiende que debe cuidarse y mejora el control analítico posterior.
Nos llama la atención este caso por ser una paciente joven con patología y complicaciones graves si no ponemos remedio. Por motivos personales está dejando de preocuparse de su salud que ya está afectada. Nos encontramos casos complicados como éste en nuestra práctica clínica diaria que sobre todo necesitan más tiempo de consulta e implicarnos en un control estricto de factores de riesgo y la importancia de la adherencia al tratamiento que debemos transmitir a nuestros pacientes.