XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención primaria
Rigidez matutina en manos
Enfoque individual
•AP: Carcinoma Papilar de vejiga. Insuficiencia Renal Crónica.
•Anamnesis: Varón de 85 años, independiente para ABVD. Desde hace 5 días, presenta rigidez matutina en manos con limitación para la hiperextensión de 2º, 3º y 4º dedos de la mano derecha. No dolor nocturno. Afebril. No afectación en otras articulaciones ni otros síntomas asociados.
•EF: No se palpa hipertrofia de tendones palmares. Dolor a la palpación de articulaciones metacarpofalángicas de la mano derecha. No signos inflamatorios. Pulso radial conservado.
•PC: AS (VSG 20, PCR 11, ANA, Anti CCP y FR negativos) y Rx AP de manos (discretos cambios degenerativos en articulaciones interfalángicas distales).
Enfoque familiar y comunitario
Un hijo pendiente de cuidados diarios. Vive cerca.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
•Juicio Clínico: Polimialgia reumática
•Diagnóstico Diferencial: Artrosis, Dupuytren, Artritis Reumatoide.
•Identificación de Problemas: Gran limitación funcional por rigidez articular en persona de edad avanzada que vive sola.
Tratamiento y planes de actuación
Se pautó Prednisona 10mg al día vía oral al inicio, con mejoría parcial.
Evolución
En el seguimiento en consulta presentó paulatinamente nuevos síntomas de debilidad, dolor y rigidez en cintura escapular bilateral, así como en pelviana. Persistía dolor en articulaciones metacarpofalángicas 2º y 3º de mano derecha, también en izquierda. Rigidez matutina de 10 minutos de duración. Sin afectación de otras articulaciones. Manifestaba limitación funcional, así como preocupación. Ante esta progresión se aumentó dosis de Prednisona a 20mg al día y se volvió a citar en 4 días en consulta. El paciente presentó gran mejoría funcional, con desaparición de la rigidez y el dolor, volviendo a su estado basal previo.
A pesar de estudiar enfermedades, cómo hacer su diagnóstico correcto y cuál es su tratamiento, nuestra principal misión en atención primaria es integrar todo en un tiempo limitado y generar un diagnóstico diferencial siempre basado en el razonamiento clínico, aceptando un porcentaje de incertidumbre. Gracias a esto, al conocimiento de nuestro paciente y su contexto, y a la posibilidad de su seguimiento longitudinal, podemos tratar síntomas con alta sosprecha diagnóstica y devolver a los pacientes su confort y calidad de vida.