Atención Primaria.

Úlceras en pierna.

Enfoque individual

Hombre de 85 años, alérgico a penicilinas. Antecedentes personales de hipertensión arterial, dislipemia, fibrilación auricular paroxística anticoagulado con sintrom, osteoporosis en tratamiento con alendronato.

Valorado por Cirugía Vascular hace un año por aparición de úlceras en ambas piernas es diagnosticado de insuficiencia venosa crónica (IVC) clase C4 de la CEAP. Ante la tórpida evolución de las lesiones con aparición de otras nuevas, el paciente solicita cambio de hospital para nueva valoración, siendo visto y diagnosticado unos meses después de IVC clase C6. Desde Cirugía Vascular derivan a Cirugía Plástica, donde le han realizado seguimiento de úlceras maleolares, remitido posteriormente a Enfermería del Centro de Salud para realización de curas diarias. Es derivado a consulta de Medicina Familiar, donde objetivamos aparición de petequias en pie izquierdo, haciéndonos sospechar otra posible causa de las úlceras. Citamos para seguimiento en consulta. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Diagnóstico diferencial:

• Insuficiencia venosa crónica.
• Insuficiencia arterial.
• Vasculitis.
• Celulitis secundaria a úlcera.

Tratamiento y planes de actuación

En los días sucesivos observamos rápido empeoramiento, con petequias extendidas hasta raíz de ambos miembros inferiores, abdomen inferior y brazos. Derivamos a Urgencias para valoración por Dermatología.

Evolución

En Urgencias realizan biopsia de piel e inician tratamiento corticoideo ante la sospecha de vasculitis. 

Juicio clínico: vasculitis leucocitoclástica.

• La dispersión asistencial en el tratamiento y seguimiento de los procesos dificulta el control evolutivo y la continuidad de los cuidados, retrasando el diagnóstico de patologías potencialmente graves y empeorando su pronóstico.
• La longitudinalidad que caracteriza a la consulta de Atención Primaria permite un seguimiento estrecho de los pacientes y una armonización de pruebas diagnósticas, lo que confiere una gran ventaja a la hora de detectar procesos agudos de nueva aparición. Esto, en contra de lo anterior, evita diagnósticos en fases ya evolucionadas de la enfermedad.