V Jornadas de Ecografía de la semFYC
9 y 10 de febrero de 2024
Enfoque individual
Antecedentes personales de trombocitosis en tratamiento con hydrea y nódulos tiroideos.
Hallazgos ecográficos
Desde hace un mes sensación de presión en región cervical anterior e inferior, exploración del cuello normal y se programa para una eco cervical.
Pruebas complementarias
Hallazgos ecográficos: nódulos tiroideos subcentimétricos sin cambios, yugular interna izda con contenido discretamente hiperecogénico que no capta Doppler y colapsabilidad incompleta.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se deriva a urgencias es valorada por cirugía vascular quienes describen la presencia del trombo sin poder precisar su final y se ingresa a la paciente ya que el servicio de radiología no considera realizar en ese momento el estudio pertinente.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento con Heparina de bajo peso molecular a la espera del angio-tac.
Evolución
Tras cinco días de ingreso se realiza un ecodoppler reglado descartándose la trombosis venosa, se suspende la anticoagulación y se da de alta sin tratamiento.
La trombosis venosa yugular es una patología infrecuente que ante su hallazgo conviene ampliar estudios para descartar patologías que pueden ser graves. Y es aconsejable hacer seguimiento periódico por la posibilidad de la detección de tumores futuros.
Se manifiesta en edades extremas del vida, niños pequeños o personas de edad avanzada, supone menos del 5% de las manifestaciones de la enfermedad tromboembólica. Son excepcionales las formas idiopáticas.
Entre las causas tenemos: catéteres venosos centrales (75%) mayor riesgo si el paciente tiene trombocitosis en el momento de colocación del catéter, tumores, estados protrombóticos: trombosis previas, déficit de factor V de Leiden, mutación genética de protrombina G20210A, e idiopáticas sobre todo tumorales. Hasta un 5% de los pacientes diagnosticados de TVP desarrollan neoplasias en 1 año.
El diagnóstico se realiza con eco-doppler y TAC.
Las complicaciones derivadas son: TEP, infección local, síndrome postrombótico (hipertensión venosa, aumento de volumen de la extremidad y dolor) trombosis de v. subclavia y embolismos recurrentes.
El tratamiento es anticoagulación con HBPM al menos 5 días, seguido de antagonistas de vitamina K durante 3-6 meses.