XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria y Especializada.
Caso multidisciplinar.
Control de niño sano a los 4 meses de edad en el que se detecta disminución de la movilidad del miembro superior izquierdo.
Enfoque individual
Antecedentes personales: prematuridad tardía de 36+5 semanas.
Anamnesis: lactante de 4 meses con disminución de la movilidad del brazo izquierdo durante el control del niño sano. A los 5 meses comienza a coger objetos con la mano derecha pero nunca estos los cambia de mano o los coge con la mano izquierda por lo que se deriva para valoración hospitalaria.
Exploración: física general y por aparatos y sistemas normal salvo alteración de la movilidad del miembro superior izquierdo, con imposibilidad para la manipulación de objetos con dicha mano.
Pruebas complementarias: analítica completa con estudio de trombofilia y radiografía de hombros normal. RMN con lesión encefalomalácica, quística, córtico-subcortical, parietal y periinsular derecha, con marcada pérdida de volumen y atrofia parenquimatosa secundaria a lesión isquémica previa.
Enfoque familiar
La paciente vive con sus padres y su hermano de 4 años. Ambos padres tienen trabajo fijo con turno de mañana, por lo que durante este tiempo es cuidada por sus abuelos.
Desarrollo
Hemiparesia espástica izquierda secundaria a ictus cerebral de probable origen prenatal, en seguimiento en atención temprana infantil y rehabilitación. Habría que hacer diagnóstico diferencial con lesiones articulares (como fracturas o luxaciones) en el hombro, tanto claviculares como humerales, en codo y muñeca, lesiones vasculares en brazo izquierdo, y lesiones tumorales cerebrales.
Tratamiento
Se prescribe tratamiento rehabilitador desde su diagnóstico para mejorar la movilidad del miembro superior izquierdo.
Evolución
Actualmente nuestra paciente presenta una importante mejoría a nivel motor del miembro superior izquierdo con movilidad casi normal y fuerza conservada, con los que las secuelas que pueda tener durante la infancia y en la edad adulta serán mínimas.
En este caso se demuestra la importancia de la realización de los controles del niño sano en los primeros meses de vida para diagnosticar y tratar de forma precoz los problemas que puedan aparecer en el desarrollo en la edad infantil y que así puedan tener una vida normal. Los Médicos de Familia debemos tenerlo en cuenta si realizamos labores asistenciales en consultas de Pediatría.