XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Síndrome ansioso-depresivo
Enfoque individual
Mujer de 76 años. No AMC. No hábitos tóxicos.
Antecedentes personales: Hipotiroidismo y Dislipemia en tratamiento farmacológico.
Consultó a su médico de familia por clínica compatible con síndrome ansioso-depresivo, pautándose tratamiento antidepresivo.
Al mes reconsultó por vómitos, que impidieron iniciar tratamiento antidepresivo, junto a pérdida del apetito y peso; 6 Kg en 2-3 meses aproximadamente. Familiares, esposo e hija, atribuyeron cuadro clínico a estado de ánimo.
Exploración física dentro de la normalidad.
Se realizó analítica general, incluyendo TSH, que no mostró hallazgos patológicos y una ecografía abdominal que objetivó quistes simples en riñón derecho. Posteriormente se solicitó una fibrogastroscopia, donde se halló gastritis crónica, pequeña hernia de hiato por deslizamiento y leve trastorno motor distal con excentridad de la luz.
Enfoque familiar
Casada y con una hija. Buen soporte familiar.
Desarrollo
Por persistencia de la clínica se programó TAC tóraco-abdominal que únicamente detectó una moderada hernia de hiato, un litiasis de 10 mm en GCM del riñón izquierdo y un nódulo de 4 mm, subpleural, en el segmento laterobasal del LII, inespecífico dado su tamaño. Se repitió analítica general, que mostró leve anemia, hiponatremia e hipertiroidismo. En esta ocasión solicitados marcadores tumorales y proteinograma, con resultados dentro de la normalidad, y ACTH junto a cortisol. La ACTH estaba elevada y el cortisol disminuido. Con el diagnóstico de insuficiencia suprarrenal primaria (Enfermedad de Addison) se derivó al Servicio de Endocrinología.
Tratamiento
Se inició tratamiento con cortisona vía oral; explicándose las modificaciones de dosis en situaciones de estrés (fiebre, intervención quirúrgica…)
Evolución
Tras iniciar el tratamiento la paciente notó mejoría del estado de ánimo , aumentó de peso y desaparecieron los vómitos.
Es importante realizar un buen diagnóstico diferencial ya que lo que en un inicio orientó hacia un síndrome ansioso-depresivo, posteriormente, y tras varias exploraciones complementarias y un buen seguimiento clínico, mostró el hallazgo de una Insuficiencia suprarrenal.