Comunicaciones: Casos clínicos

La piel herida (Póster)

Ámbito del caso

Atención Primaria y servicio de Urgencias.

Motivos de consulta

Lesiones cutáneas.

Historia clínica

Enfoque individual

Niño de 6 años, sin antecedentes personales de interés, que consulta en el Centro de Salud por dolor abdominal desde hace 10 días al que se suma fiebre de 38ºC de un día de evolución. 

Ante la ausencia de datos de alarma en la exploración física se decide observación domiciliaria con tratamiento sintomático.

A los 5 días el niño vuelve a acudir por aparición de lesiones cutáneas maculares en los miembros superiores y en los miembros inferiores, de borde eritematoso y zona de aclaramiento central, con empeoramiento del dolor abdominal.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Por las características de las lesiones cutáneas, se realiza diagnóstico diferencial con:

• Eritema multiforme, por las características de las lesiones en diana. 
• Urticaria, por lo que se le cita a las 48 horas para comprobar evanescencia de las lesiones. 
• Vasculitis, como la púrpura de Schönlein-Henoch por coexistencia de lesiones cutáneas y dolor abdominal. 

Tratamiento y planes de actuación

Ante la sospecha de vasculitis vs eritema multiforme se pauta tratamiento sintomático con paracetamol y dexclorfeniramina; citándole en 48 horas para revisión. 

Evolución

Al día siguiente, acudió a Urgencias por dolor e inflamación en muñeca izquierda y rodilla derecha que dificultaba la deambulación.

Ante la confluencia de dolor abdominal, lesiones cutáneas y artralgias se diagnostica al paciente de púrpura de Schönlein-Henoch.

Posteriormente se decide medición de la presión arterial y realización de tira de orina para valorar la presencia de hematuria de cara a descartar afectación renal (síndrome nefrítico).

Conclusiones

El diagnóstico de la púrpura de Schönlein-Henoch es sencillo cuando las lesiones cutáneas preceden al resto de los síntomas sistémicos, puesto que sólo en un 14% de los casos el dolor abdominal es la primera manifestación.

Por otro lado, también debemos saber que las manifestaciones renales marcan el pronóstico de la enfermedad y que la hematuria aislada es el síntoma más común; necesitando estos pacientes seguimiento durante 3 meses con tira de orina y medición de la presión arterial.

Se trata de una enfermedad que desaparece en 1-2 meses de forma espontánea, por lo que sólo requiere tratamiento sintomático con antiinflamatorios para aliviar el dolor abdominal y las molestias articulares.

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