XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria.
Erupción cutánea en tronco.
Enfoque individual
Varón de 46 años, sin antecedentes médicos ni quirúrgicos de interés, que consulta por aparición reciente de un exantema en tronco y extremidades, no pruriginoso, niega relaciones sexuales de riesgo, aparición de lesiones en región anal y genital, consumo de tóxicos y de fármacos. Refiere cuadro constitucional autolimitado prodrómico con astenia, febrícula y artromialgias generalizadas. A la exploración, se aprecian lesiones eritemato-violáceas, no confluyentes, en cara anterior y posterior del tronco y en extremidades, algunas de ellas con reborde descamativo, sin afectación palmoplantar. Se solicita analítica sanguínea con estudio serológico de VIH, hepatitis y sífilis. Los estudios serológicos son negativos frente a hepatitis A, B y C, así como a VIH, sin embargo, la prueba no treponémica de detección de anticuerpos, RPR, es positiva con una titulación 1/32.
Enfoque familiar y comunitario
Soltero, reconoce posteriormente haber llevado a cabo prácticas sexuales no seguras con varias parejas, hombres, en los últimos meses.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Roseola sifilítica, sífilis secundaria.
Diagnóstico diferencial: ptiriasis rosada de Gilbert, psoriasis en gotas, exantemas virales.
Tratamiento y planes de actuación
Administración de 2,4 millones de unidades de penicilina G benzatínica intramuscular en dosis única. Recomendamos estudio de los contactos sexuales en los últimos 6 meses. Control serológico (RPR) a los 15 días, 6 y 12 meses.
Evolución
Atenuación progresiva de las lesiones hasta desaparición de las mismas en 20 días tras inicio del tratamiento, con reducción de la titulación de anticuerpos.
La incidencia de la sífilis está aumentado en las últimas décadas, sobre todo, entre los hombres que tienen sexo con hombres. Presenta varias formas de manifestación clínica y su diagnóstico se basa en pruebas directas (campo oscuro) e indirectas (serológicas), estas últimas al alcance del Médico de familia. En todo paciente con sospecha de sífilis se debe descartar coinfección por VIH, VHC y VHB, así como un estudio de los contactos sexuales. El tratamiento de elección es penicilia G benzatínica, con seguimiento serológico para monitorizar la respuesta al mismo, siendo necesario un estudio de contactos sexuales.