XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
10 días antes habíamos ido al domicilio familiar para hacer una visita de control a la madre del paciente. En el contexto de la visita se observa el labio y se le recomienda consultar con su médico para valorar el mismo. El paciente decide cambiar de médico y acude a nuestra consulta.
Antecedentes personales: Se trata de una persona fumadora de más de 40 años de evolución que trabaja en un puesto de un mercado ambulante con una intensa exposición solar y sin medidas de protección. Explica que él pensaba que tenía una herida en el labio porque un día se le quedó pegado el cigarrillo al labio (siempre lo lleva «colgando del labio»). Además tiene hipertensión y dislipemia que trata con enalapril 20 mg diarios y dieta hiposódica y hipolipemiante.
Exploración física: Observamos una marcada alteración de la línea de transición cutánea del labio inferior, fisuras, áreas eritematosas, dos placas hiperqueratósicas y un cuerno cutáneo localizados en el tercio medio, que se palpa infiltrado.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Orientamos el caso como una Queilitis Actínica evolucionada con un alto riesgo de haberse complicado en un Carcinoma de Células Escamosas.
Tratamiento y planes de actuación
Se utiliza la herramienta de teledermatología para derivar al paciente a Dermatología, que confirma el diagnóstico de sospecha y, a su tiempo, deriva al paciente a Cirugía Plástica. Se realiza una exéresis de cuerno cutáneo y una biopsia en sacabocados de las placas hiperqueratósicas.
Paralelamente, se insiste en la necesidad de dejar de fumar y de utilizar protectores solares labiales y corporales y una gorra.
Evolución
En el momento de escribir el abstract estamos pendientes del resultado de la anatomía patológica.
El paciente está dejando de fumar y utiliza protección solar y gorra de manera habitual.
Creemos que este caso pone de manifiesto la importancia del Médico de Familia en el diagnóstico de lesiones potencialmente graves. Saber reconocer la queilitis actínica en etapas tempranas es importante para poder intervenir y minimizar el riesgo de progresión a Carcinoma de Células Espinosas, evitando tratamientos quirúrgicos agresivos con impacto en la autoimagen del paciente.