XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar
Disnea más dolor torácico en un asmático
Enfoque individual
Varón de 45 años con asma persistente moderada en tratamiento con salmetrol+ fluticasona. Hace 2 meses intervenido por poliposis nasosinusal bilateral.
Cuadro de 20 días de evolución con tos seca de predominio nocturno que se ha exacerbado la última semana coincidiendo con aparición de fiebre hasta 38.5ºC y ruidos respiratorios por el que se le pautó un macrólido y se intensificó la medicación para el asma.
Acude 72 horas después por dolor central en tórax como quemazón que irradia a espalda y que aumenta con la inspiración profunda. No signos de insuficienci a cardiaca.
Exploración: 35.8ºC. Eupneico. TA 126/94 FC 106 lpm satur 97% Tos que empeora en decúbito
AC rítmica, tonos apagados. No claro roce.
AP murmullo vesicular conservado, no sibilancias como en días previos
Abdomen blando, no doloroso, no masa ni megalias.
MMII no edemas o signos de trombosis
Enfoque familiar
Separado vive solo. Su trabajo comercial le impide cuidarse más
Desarrollo
Ante la sospecha de pericarditis se le pide un EKG y una Rx de tórax. El EKG revela una dudosa elevación del ST cóncava de 1mm en cara inferior y lateral. En la Rx se aprecia un índice cardiotorácico en el límite alto de la normalidad que comparada con placa de hace un año nos haría pensar en una cardiomegalia repentina. No infiltrados no datos de derrame pleural. La presencia de esa “cardiomegalia” asociada al dolor nos hace pensar en un derrrame pericárdico severo por lo que se deriva al paciente a urgencias.
Un ecocardiograma confirmó un derrame pericárdico severo de 25mm de predominio sobre pared inferoposteolateraldel VI sin datos de taponamiento.
Tratamiento
Se pautó indometacina y se ingresó en cardiología para ver la evolución del derrame.
Evolución
Satisfactoria
La simple radiografía de tórax en atención primaria ayudó al diagnóstico de un derrrame pericárdico severo y a su adecuada derivación. El derrame pericárdico puede estar presente en la pericarditis hasta en el 60% de los caso, siendo en la mayoría de ellos, un derrame ligero que no se aprecia en la radiología. Cambios en el tamaño de la silueta cardiaca deben hacernos sospechar en un derrrame más severo.