XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Implicar a todo el equipo para generar cultura de seguridad del paciente y mejorar circuitos en el centro.
Después del covid-19 las funciones de referente de seguridad del paciente habían quedado desiertas.
Al iniciarme como referente, vi que las notificaciones de seguridad eran muy escasas y la mayoría de implicación hospitalaria, no del centro.
En primer lugar, aún no hay una cultura de la seguridad y a menudo se interpreta la notificación como un ataque, si esta no la ha cometido el notificador. Si el error es propio, hay un sentimiento de culpa, responsabilidad, vergüenza. Que a menudo se oculta el error en vez de afrontarlo y notificarlo.
Además, la sensación del tiempo que requiere notificar.
Como referente me propuse hacer unas sesiones en pequeños grupos según estamentos, con la idea de transmitir la gran oportunidad de detectar posibles fallas del sistema y por ello oportunidades de mejoras del centro. En las sesiones explicaba cómo notificar, cómo yo analizaba los hechos y cómo intentaba que las notificaciones fueran aprovechadas para el bien del equipo para mejorar en la seguridad y no para señalar a la persona que ha cometido el error.
Des del equipo directivo se ha valorado la importancia de una buena referencia de seguridad y calidad y se ha intentado aumentar los referentes para poder trabajar en equipo consiguiendo un análisis de los hechos y planteamientos de opciones de mejora más completos.
Se ha notificado más y mejor.
Poco a poco estamos cambiando la percepción de la notificación de un ataque a una oportunidad de mejora.
El equipo está más motivado a la mejora global de la seguridad del paciente.
Se ha valorado mucho el incluir a todos los estamentos y no centrarnos solo a nivel de sanitarios.
A todos los equipos de atención primaria. Posible, aconsejable y necesario.