XXXIII Congreso de Comunicación y salud
del 25 al 27 de abril 2024
Enfoque individual
Hombre de 45 años, sin antecedentes, derivado desde su lugar de trabajo por agitación y heteroagresividad. Colaborador, refiere mayor estrés en las últimas semanas, niega consumo de drogas o ideas autolíticas.
En la exploración física (realizada con enfermera y auxiliar) objetivamos abscesos y úlceras en cuello, brazos y piernas, cubiertos con vendas, secundarios a varios accidentes en los últimos meses (mordedura de perro, caídas…) según refiere. Las curas se las realiza él mismo, nunca ha consultado por esto. No realiza seguimiento con su Médico de Atención Primaria (MAP).
Ante la sospecha de consumo de drogas por vía parenteral (DVP) le preguntamos en varias ocasiones, negándolo reiteradamente. Sin embargo, progresivamente va adoptando una actitud más avergonzada, mostrando las lesiones y dejando que realicemos las curas.
Tras una hora voy a hablar con el paciente, esta vez sola. Le explico nuestra sospecha y que aunque entiendo que no lo quiera verbalizar es mi obligación contarle los riesgos a los que se expone, lo frecuente que son estas prácticas y cómo la vergüenza dificulta la ayuda muchas veces. Le indico posibles recursos a los que puede acudir (MAP, centros de atención a adicciones (CAD), asociaciones…) y le ofrezco valoración por Psiquiatría en Urgencias.
Tras escuchar atentamente, el paciente acaba reconociendo el uso de drogas en contexto de chemsex y accede a ser valorado por Psiquiatría.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Adicción a DVP. Abscesos secundarios a lo previo.
Diagnóstico diferencial con heridas de origen incierto.
Problemas:
Tratamiento y planes de actuación
Derivación al CAD.
Evolución
El paciente acudió posteriormente a su MAP. Realiza curas con enfermería y ha comenzado seguimiento por el CAD.
En casos complicados en los que el paciente no consulta o miente por vergüenza a ser juzgado, saber detectar cuándo se siente incómodo, así como procurar crear un clima de intimidad y confianza son retos en los que la comunicación no verbal juega un papel fundamental. Una vez hecho esto, es importante emplear un lenguaje que siga en la línea de comprensión y apoyo con la idea de encontrar soluciones y nunca de emitir juicios de valor.