Establecer un espacio de soporte emocional a los profesionales sanitarios de atención primaria en la gestión de los casos emocionalmente complejos.

En los Centros de Salud se ha incorporado la figura REBEC (Referentes de Bienestar Emocional Comunitario, psicólogos) y desde hace años hay TS (Trabajadores Sociales). 

Debido a un caso de gestión socioafectiva compleja, se organizó una reunión con medicina, enfermería, REBEC y TS para aportar una visión multidisciplinar.

El caso es el de una mujer y sus hijos con una relación profesional-paciente de gran confianza. La paciente padecía depresión mayor y enolismo encubierto. Se habían trasladado de barrio, pero seguían en el centro de salud debido a la buena relación establecida. La paciente sufrió una fractura de tobillo compleja tras caída por intoxicación enólica. Ella y los hijos pedían ayuda para gestionar la deshabituación enólica, la rehabilitación, etc., con dificultad de acción por parte de la médica por estar fuera de zona. Esto generaba frustración y estrés en las consultas.

Ante esta situación, se realizó una reunión multidisciplinar con REBEC y TS, se valoró el caso aportando diferentes perspectivas, se obtuvo un nuevo enfoque y se aportaron herramientas para gestionar las emociones de los profesionales sanitarios. 

La doctora pudo volver a relacionarse desde la calma y la distancia óptima que requiere la relación profesional-paciente.

El trabajo de la medicina de familia conlleva una alta carga afectivo-emocional. 

El hecho de poder realizar revisiones de los casos con el enfoque de otras disciplinas permite encontrar soluciones con diferentes perspectivas y facilita la gestión de las emociones.

La iniciativa fue muy bien acogida por el resto del equipo y se decidió establecerla formalmente para la gestión de casos emocionalmente complejos.

La incorporación de nuevas figuras sanitarias en los centros de salud es una oportunidad para mejorar la gestión de la consulta.