Atención Primaria

Caso multidisciplinar

Artralgia, deformidad e inflamación de las manos

Enfoque individual

Mujer de 46 años sin antecedentes personales acude al Centro de Salud en Septiembre de 2018 por deformidad e inflamación de ambas manos que le imposibilitan la funcionalidad. En el pasado ha sido valorada por Rehabilitación y presenta un estudio neurofisiológico que evidencia hallazgos compatibles con una neuropatía sensitivomotora de tipo preferentemente axonal e intensidad muy severa, sin signos de denervación activa. Interconsulta a Medicina Interna y dermatología. 

Exploración: 

Manchas acrómicas en cuello, brazos y tronco. Manos con importante atrofia y deformidad en garra con pequeñas lesiones ulcerosas. Debilidad en territorio cubital y mediano con afectación distal, radial conservado. Anestesia en manos. Importantes trastornos tróficos en uñas de ambos pies. ROTS apagados  en miembros superiores y abolidos en inferiores. 

Analítica normal. Biopsia cutánea: leve inflamación crónica perianexial y perineurovascular, concordante con lepra, técnicas para detección de BAAR negativas. PCR para M. Leprae no detectado.

Enfoque familiar y comunitario

Se examina a la hija, único familiar en España, descartando la presencia de lesiones cutáneas. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio: Lepra tuberculoide, forma cutáneo nerviosa que se caracteriza por disestesias, disminución de la sensibilidad, engrosamiento y dolor de nervios periféricos.

Diagnóstico diferencial: vitíligo, diabetes, alcohol, síndrome de Guillan-Barré.

Tratamiento y planes de actuación

Tratamiento con Rifampicina, clofazimina y dapsona mensual y clozafimina y dapsona diarias con buena tolerancia y mejoría clínica, seguimiento mensual, forma de enfermedad que presenta buen pronóstico. 

Evolución

Tras el inicio del tratamiento refiere haber notado mejoría en la fuerza de las manos y se observa que las manchas hipocrómicas están en proceso de repigmentación. 

Existen determinadas enfermedades que suponen una complejidad extra ya que no son habituales en nuestro entorno y pensar en ellas no sería lo más lógico. Pero una vez que la clínica, la exploración y los datos etiológicos te ponen sobre la pista, debemos tener en cuenta todas las opciones como diagnóstico probable sin excluir aquellas más inverosímiles y saber dirigir bien las pruebas a realizar o a quien debemos derivar debe ser parte de nuestro objetivo desde la Atención Primaria.