Atención Primaria ámbito rural.

Control tras ingreso hospitalario.

Enfoque individual

Antecedentes personales: hipertensión arterial. Hiperuricemia. Hipoacusia. Vive solo.

Anamnesis: Varón de 74 años, con mal control de patologías previas, que no acude a consulta de seguimiento con médico ni enfermera. Mal control de medidas higiénico-dietéticas. Tras ingreso por Enfermedad por Coronavirus accede acudir a consulta para control.

Exploración física: Buen estado general. Se visualizan lesiones tipo máculas eritematovioláceas, con patrón reticular, e hiperpigmentadas en región lumbosacra.

Reinterrogando al paciente refiere que las lesiones se extienden a ambos glúteos y están presentes desde hace más de dos años. Lo relaciona con exposición al calor, ya que se sienta cerca de la estufa en domicilio.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio clínico: Eritema ab igne.

Diagnóstico diferencial: Incluye livedo reticularis, vasculitis sistémicas, insuficiencia venosa crónica y la hiperpigmentación por fármacos.

Tratamiento y planes de actuación

Se deriva a Dermatología para confirmación diagnóstica y valorar tratamiento.

Evolución

Asintomático.

El eritema ab igne es una entidad benigna que se produce por exposición prolongada y repetida a una fuente moderada de calor o bajos niveles de radiación infrarroja (braseros o estufas).

Antiguamente era común en personas que se sentaban cerca de estufas u hogueras, situación que ha cambiado con el uso de calefacción central. En la actualidad las zonas más afectadas son la región lumbar y las piernas, por el uso de bolsas de agua caliente y mantas térmicas para uso terapéutico.

La coincidencia de las características de las lesiones, su distribución y el antecedente de exposición a una fuente de calor es patognomómica. Por este motivo, el diagnóstico es clínico y la biopsia solo se recomienda cuando hay dudas o aparecen cambios sospechosos de malignización.

Este eritema se ha relacionado con la aparición a largo plazo de un carcinoma epidermoide y con menos frecuencia un carcinoma de Merkel.

En este caso cabe destacar la importancia de una buena exploración física y el seguimiento de pacientes con patología crónica. Así mismo resaltar la importancia del medio en el que se ejerce la práctica clínica, en este caso rural, dado que podemos observar en él entidades que serían menos frecuentes en medios como el urbano.