XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Atención Primaria
Paciente de 36 años que acude a la consulta por pápulas pruriginosas en extremidades inferiores.
Enfoque individual
Antecedentes personales: fibromialgia y migraña en tratamiento con amitriptilina y paracetamol desde hace años.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Acude a la consulta de Atención Primaria por pápulas eritematosas aisladas y pruriginosas de predominio en la cara interna de extremidades inferiores, bilaterales, de una semana de evolución. Niega contacto reciente con animales, plantas o alimentos sospechosos, no consumo de fármacos agudos ni cuadro infeccioso reciente. Orientada como picadas de insecto, se inician corticoides tópicos y antihistamínicos. Ante un empeoramiento de las lesiones, la paciente acude a urgencias hospitalarias en 2 ocasiones y se realiza tratamiento con ivermectina oral y permetrina tòpica por sospecha de escabiosi. Ante la progresión de las lesiones, la paciente vuelve a consultar al médico de familia. Presenta máculas y pápulas eritemato-violacias, confluentes, alguna vesículo-ampolla central, que afectan a piernas con extensión a muslos y glúteos. No fiebre ni dolor abdominal ni astenia ni otra sintomatología sistémica.
Tratamiento y planes de actuación
Se realiza análisis de sangre y orina sin alteración de los parámetros inflamatorios. Radiografía de tórax normal. Ante la sospecha de vasculitis, se deriva a dermatología para biopsia.
Evolución
El estudio anatomopatológico confirma una vasculitis leucocitoclástica. Se inicia tratamiento descendente con prednisona oral y se recomiendan corticoides tópicos.
La vasculitis leucocitoclástica es la causa más frecuente de vasculitis cutánea. Se trata de un trastorno autoinmune que afecta a pequeños vasos. Su etiología es multifactorial, destacan las infecciones, fármacos, neoplasias y enfermedades inflamatorias sistémicas, pero en el 50% de los casos es idiopática. El 80% cursa con afectación exclusivamente cutánea y con frecuencia es infradiagnosticada. Típicamente se manifiesta con púrpura palpable pero puede presentarse como máculas, pápulas, vesículas, ampollas, nódulos subcutáneos dolorosos y urticaria.