Atención Primaria, ámbito rural.

Caso multidisciplinar

Lesión dérmica.

Enfoque individual

Alergia a contraste. Antecedentes personales de síndrome ansioso depresivo. Medicación habitual con diazepam a demanda. Intervenciones previas de apendicectomía. No hábitos tóxicos de interés.

Mujer de 71 años, consulta por cuadro de lesión dérmica en espalda de unas semanas de evolución, rechaza traumatismo o picadura previa. No dolor ni prurito. 

A la exploración lesión dérmica eritematosa en placa de aproximadamente 1 centímetro de diámetro en zona central de espalda. No otras lesiones evidentes ni adenopatías. Se propone observación.

La lesión se mantiene estable y asintomática durante meses por lo que la paciente no consulta. Pero aparecen otras lesiones de las mismas características en brazo y antebrazo derecho, por lo que la paciente vuelve a consultar y se realiza derivación a dermatología para valoración, donde se realiza biopsia con estudio anatomopatológico.

Enfoque familiar y comunitario

Viuda.

Independiente para las actividades básicas de la vida diaria.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Linfoma no Hodking B de la zona marginal.

Diagnóstico diferencial de lesiones cutáneas en placa:

-Dermatosis benigas.

-Lesión tumoral.

-Lesiones vasculares.

-Proceso autoinmune.

-Proceso alérgico.

-Otros.

Tratamiento y planes de actuación

Se realiza derivación a Hematología, donde se solicita estudio de extensión:

-Analítica de sangre sin alteraciones.

-Tomografía axial computerizada de cuello, tórax, abdomen y pelvis normal.

-Ecocardiografía donde se observa ventrículo izquierdo con hipertrofia concéntrica leve.

-Biopsia de medula ósea con ausencia de infiltración por linfoma.

Ante estudio de extensión negativo se decide observación de la paciente desde el punto de vista hematológico. A nivel dermatológico se ha realizado exéresis de las lesiones.

Evolución

Actualmente la paciente se encuentra asintomática con revisiones por parte de Hematología y Dermatología.

La medicina de familia constituye un ámbito clínico muy extenso, donde podemos ver gran variedad de sintomatología. Es fundamental detectar de forma precoz síntomas de alarma que lleven a reconocer de forma rápida una patología grave, pero a veces estos no se manifiestan de forma clara, como es el caso de nuestra paciente; debiendo estar igualmente en alerta ante síntomas leves pero persistentes en el tiempo.