XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Mixto.
Caso multidisciplinar.
Lesiones eritematosas y pruriginosas en miembros inferiores de 24 horas de evolución con algunas vesículas.
Enfoque individual
Antecedentes personales: polinosis estacional.
Anamnesis: Mujer de 50 años que acude por cuadro de lesiones eritematosas y pruriginosas en ambos miembros inferiores de 24 horas de evolución, con vesículas centrales. No refiere picaduras ni otra sintomatología acompañante. Ha presentado episodio similar hace 2 meses, valorada en Atención Primaria, tratado con antihistamínicos, con resolución de las mismas sin dejar cicatriz.
Exploración: física normal a excepción de la piel que presenta placas eritematosas aisladas en cara anterior de ambas piernas con ampollas subepidérmicas de contenido seroso, tensas. Nikolsky negativo.
Pruebas complementarias: analítica y radiografía de tórax normales.
Enfoque familiar
No otros familiares afectos. No antecedentes familiares de interés.
Desarrollo
Tras valoración clínica se sospecha penfigoide ampolloso debido a la clínica típica del mismo con curso en brotes, ampollas subepidérmicas, tensas, signo de Nikolsky negativo y distribución simétrica de las lesiones.
Debe realizarse diagnostico diferencial con otros pénfigos, dermatitis herpetiforme, la epidermólisis ampollosa adquirida, la dermatosis IgA lineal, así como otras enfermedades como urticaria, eczema y prurigo estrófulo o urticaria papular.
Tratamiento
Se pautó tratamiento con ciclo de corticoides, prednisona 30 mg cada 24 horas 5 días, antiséptico tópico y antihistáminicos. Se remitió a consulta de Dermatología.
Evolución
En consulta de dermatología, proceden a realización de biopsia y analítica con inmunología. En el estudio de anatomía patológica diagnostican de piel con lesiones de dermatitis vesicular subepidérmica, con predominio de eosinófilos, compatible con penfigoide ampolloso. Anticuerpos antipiel negativos.
La paciente presenta resolución tras una semana de tratamiento, sin secuelas.
La aplicabilidad del caso radica en que a pesar de que el penfigoide ampolloso es la enfermedad ampollosa autoimnue más frecuente, que afecta principalmente a personas mayores de 70 años, puede aparecer a cualquier edad. Su curso y pronóstico son variables, generalmente benignos pero con múltiples exacerbaciones y brotes por lo que una alta sospecha clínica, diagnóstico y tratamiento precoz se traducen en una mejora de la calidad de vida de estos pacientes.