Atención Primaria.

Mujer de 55 años que consulta por “granos” en cuero cabelludo.

Enfoque individual

Antecedentes personales: No alergias medicamentosas. No antecedentes personales de interés.
Anamnesis: Refiere que desde la adolescencia presentó brotes de acné que relaciona con el estrés. No otra clínica acompañante.
Exploración física: Lesiones consistentes en pápulo-pústulas en cuero cabelludo, muchas de ellas modificadas por rascado. No lesiones eccematosas, descamativas ni eritematosas en cuero cabelludo. Eccema de ambos conductos auditivos externos. Resto de exploración física anodina.
Pruebas complementarias: Analítica sin alteraciones significativas. Serologías negativas. Cultivo de contenido de pústulas negativo.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Inicialmente, se valora como primera posibilidad diagnóstica en dermatosis pustulosa; como segunda posibilidad, rosácea pápulo-pustulosa, menos factible dado que presentaba muy escasa afectación en cara en el momento de consulta, solo algún comedón en región malar. Otros posibles diagnósticos, más remotos, serían dermatitis seborreica o sebopsoriasis excoriada y sobreinfectada.

Tratamiento y planes de actuación

Se pauta inicialmente doxicilina, con marcada mejoría inicial, por lo que se suspende al cabo de un mes, pero con reaparición de las lesiones tras cese de tratamiento. Se realizan diversas pruebas terapéuticas con calcipotriol/betametasona, ácido fusídico/betametasona y furoato de mometasona tópicos, con escasa mejoría.

Evolución

Ante los diversos diagnósticos diferenciales y tras realizar pruebas complementarias y distintos tratamientos, se realiza teleconsulta a dermatología, que diagnostican finalmente de foliculitis de cuero cabelludo y reinician doxicilina 100 mg durante 3 meses y champú de ciclopirox, persistiendo actualmente la paciente asintomática.

Los cuadros dermatológicos son un motivo de consulta importante en atención primaria, desde la consulta podemos realizar distintos estudios que nos ayudan a establecer diagnósticos diferenciales. Resaltar la necesidad de contar con vías de comunicación ágiles con la atención hospitalaria.