XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar
Lesiones cutáneas en tronco.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No RAMC. No FRCV. Linfoma de Hodgkin en tratamiento quimioterápico con AVBD (doxorrubicina 25 mg/m2, bleomicina 10 mg/m2, vinblastina 6 mg/m2 y dacarbazina 375 mg/m2). No intervenciones quirúrgicas. No hábitos tóxicos. Sin antecedentes familiares de interés.
Anamnesis: Mujer de 30 años que consulta en el Centro de Salud por presentar lesiones en cara anterior del tronco y raíces de miembros superiores. Las describe como indoloras y no pruriginosas y cuenta que han aparecido 15 días después del primer ciclo quimioterápico. Niega empleo de productos químicos, salidas al campo y contacto con animales. Afebril.
Exploración: Máculas y pápulas eritematosas y violáceas aisladas que forman placas confluyentes con distribución lineal en las localizaciones descritas. Algunas vesículas distribuidas por las placas y otras zonas con aspecto liquenoide. Fenómeno de Koebner positivo. No afectación mucosa ni palmoplantar. Resto de exploración por órganos sin alteraciones.
Enfoque familiar
Maestra de escuela. Pareja estable con la que convive, sin hijos. Barrio con nivel socio-cultural medio.
Desarrollo
Dermatitis flagelada.
Diagnóstico diferencial: dermatitis flagelada por hongo shiitake, eritema flagelado, hidradenitis neutrofílica ecrina, enfermedad de Still.
Tratamiento
Prednisona 30 mg/24h y derivación a Dermatología.
Evolución
La paciente tuvo buena respuesta al tratamiento. Posteriormente presentó alguna recidiva tras la que presentaba remisiones, vinculadas con la administración de nuevos ciclos de bleomicina. Como lesiones residuales persistieron máculas hiperpigmentadas.
La dermatitis flagelada se desarrolla, entre otras causas, por el uso de bleomicina. Es una patología infrecuente y secundaria a un fármaco que no se emplea habitualmente en Atención Primaria. Debido a estas razones, en un primer momento no se diagnosticó ni se trató. Tras un estudio exhaustivo de la paciente, que en este caso no presentaba ningún otro antecedente ni tratamiento, se revisó por parte de su médico los efectos adversos descritos de los quimioterápicos que estaba recibiendo. Así, se volvió a citar a la paciente en el Centro de Salud una vez revisado el caso y se llegó al diagnóstico adecuado. Se derivó a Dermatología donde se realizó confirmación histológica y se continuó con el tratamiento ya pautado por su Médico de Familia.