XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria.
Mujer de 73 años que acude a la consulta por lesiones en ambas EEII desde hace 1 mes. No presenta prurito ni dolor. Refiere tenerlas antes del inicio de tratamiento con mórficos y corticoides.
Enfoque individual
Antecedentes Personales: Hiperlipidemia, HTA.
Tratamientos: Oxicodona-naloxona, Ramipril, Pravastatina, Amlodipino, Diosmina-Hesperidina.
Anamnesis: Lesiones en EEII desde hace 1 mes.
Exploración: Máculas eritematosas que no desaparecen a la presión (púrpura).
Pruebas complementarias: Analítica sanguínea con Leucocitosis (15.000), leve alteración de la coagulación (aumento de APTT 44 y fibrinógeno 481 con Anticoagulante lúpico + y INR normal). Resto normal.
Desarrollo
Diagnóstico diferencial: Púrpuras no palpables (Púrpura traumática, Anomalías de la hemostasia, Anomalías microvasculares), Púrpuras palpables (Vasculitis primarias, Vasculitis secundarias).
Juicio clínico: Púrpura no palpable
Tratamiento
Se remitió el caso a Hematología dado la alteración de la coagulación y el anticoagulante lúpico positivo, quien amplió el estudio objetivando déficit leve de factor XI plasmático (25%). El resto fue normal (ANA negativos, FR negativo).
Hematología pautó tratamiento con ácido acetil-salicílico 100mg / 24h y Omeprazol 20 mg /24h de manera indefinida. Además, aconsejó en caso de situaciones de riesgo trombótico realizar profilaxis de enfermedad tromboembólica con Enoxaparina 40mg subcutánea.
Evolución
Las lesiones purpúricas disminuyeron hasta la curación.
Las lesiones purpúricas son un motivo de consulta relativamente frecuente en el ámbito de la Atención Primaria. Es imprescindible valorar el estado general del paciente, la coagulación y la función renal de forma urgente, dado que puede tratarse de un cuadro grave. Hay que realizar analítica sanguínea con coagulación y perfil reumatoideo para descartar enfermedades sistémicas más importantes.
A las pruebas solicitadas se aconseja añadir una radiografía de tórax, Complemento, Crioglobulinas, ANCA, serologías (VHB, VHC, VIH, MV), ANAs (Anti DNA, Factor reumatoide) y proteinograma. En caso de disponer de medios se podría realizar una biopsia cutánea.
La deficiencia del factor XI, también conocida como hemofilia C o síndrome de Rosenthal, es la segunda alteración más frecuente en mujeres, tras la enfermedad de von Willenbrand y aunque es rara, debe ser tenida en cuenta en casos como éste, sobre todo por su importancia por el riesgo de trombosis en casos de reposo prolongado y muchas veces queda sin diagnosticar.