XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención primaria
Caso multidisciplinar
Analítica rutinaria
Enfoque individual
Paciente mujer de 71 años que acude a consulta a recoger los resultados de una analítica de control. Como antecedentes personales de interés la paciente sufre una cardiopatía isquémica por Infarto agudo de miocardio hace 10 años, insuficiencia cardíaca postIAM. Fue diagnosticada de adenocarcinoma de cérvix y tratada con radioterapia. En seguimiento desde nuestra consulta actualmente por osteoporosis.
En consulta, la paciente nos comenta encontrarse asintomática con buen seguimiento de la osteoporosis, (FRAX: 17 puntos). En analítica observamos una linfocitosis aislada. Repetimos hemograma con frotis en unos meses, en el que se mantiene la elevación de linfocitos con frotis dentro de la normalidad. El servicio de hematología del hospital se pone en contacto con nosotros tras estos resultados de laboratorio, procedemos como recomiendan a derivación para estudio. La paciente es diagnosticada de síndrome linfoproliferativo crónico y se inicia tratamiento.
Enfoque familiar y comunitario
: La paciente convive con su marido. En consultas del pasado refería mantener una relación distante y problemática con su hijo. Tras el diagnóstico de su enfermedad, los lazos familiares se han unido y la relación ha mejorado, conviertiendose en una herramienta positiva para la evolución de la enfermedad.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Síndrome linfoproliferativo.
Tratamiento y planes de actuación
Se solicita radiografía de tórax, ecografía abdominal y analítica. Vuelven a citar a la paciente en Hematología en tres meses
Evolución
Favorable
La leucemia linfática crónica constituye una neoplasia monoclonal de linfocitos B funcionalmente incompetentes con vida media alargada y que se van acumulando progresivamente en sangre periférica, por lo que, aunque el paciente presente gran cantidad de estos, clínicamente se manifiesta por una inmunodeficiencia humoral. En fases avanzadas, los pacientes presentan trombopenia, hepatoesplenomegalia e infecciones de repetición. Sin embargo, en estadios iniciales puede manifestarse únicamente con el hallazgo casual de linfocitosis en sangre periférica. Es de vital importancia, por tanto, reconocer aquellas alteraciones analíticas presentes en estos pacientes y establecer una relación coordinada entre ambos niveles asistenciales, atención primaria y hospitalaria, a fin de realizar un diagnóstico precoz y una optimización del tratamiento en fases iniciales de la enfermedad.