XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Dolor de garganta y adenopatías cervicales de inicio brusco
Enfoque individual
- Antecedentes personales: correcta vacunación hasta la fecha.
- Anamnesis: varón de 16 años, acude por dolor de garganta de 48h de evolución y adenopatías dolorosas, en el lado izquierdo del cuello.
- Exploración física: Afebril, Hiperemia faríngea, pilares simétricos, adenopatías dolorosas a la palpación, localizadas en región laterocervical izquierda de aproximadamente 2 cm de diámetro. Abdomen: no se palpan masas ni megalias, ruidos aéreos presentes. Otoscopia normal.
- Pruebas complementarias: Se realizan análisis de sangre con la prueba para la detección del virus de Epstein Barr, y se realiza ecografía abdominal para descartar esplenomegalia y confirmar la naturaleza inflamatoria de las adenopatías.
Enfoque familiar
Vive con sus padres, sin pareja conocida .
Desarrollo
Juicio clínico: Infección por Virus de Epstein Barr.
Diagnóstico diferencial: Faringitis vírica, bacteriana. Patología otorrinolaringológica, VIH, linfoma.
Identificación de problemas: Dolor de garganta agudo, adenopatías laterocervicales dolorosas y esplenomegalia.
Tratamiento
Tratamiento. Sintomático, observación de la clínica durante las siguientes semanas, repetición de analítica y de la ecografías.
Evolución
Las adenopatías cervicales eran muy dolorosas y con la exploración, no se objetivó esplenomegalia. Realizamos una ecografía en el centro de salud, donde se confirmó la naturaleza inflamatoria de las adenopatías, eran varias (5) unidas en forma de rosario con un diámetro menor a un cm, hipoecogenicas en su interior y sin vascularización. El bazo estaba ligeramente aumentado, 13 cm de diámetro. La serología del virus de Epstein Barr fue positiva. Una semana después las adenopatías desaparecieron, el dolor remitió. Tras dos semanas se repitió la ecografía donde se confirmó la recuperación del tamaño normal del bazo (10 cm)
Se trata de una infección vírica confirmada mediante serología, donde la ecografía como prueba complementaria ha sido muy útil, pues con ella pudimos confirmar la benignidad de las adenopatías y la esplenomegalia que no se palpaba. Una formación correcta en esta técnica, puede complementar mucho nuestra actividad clínica diaria.