Comunicaciones: Casos clínicos

Lo que el prurito esconde (Póster)

Ámbito del caso

Urgencias hospitalarias. Atención Primaria.

Motivos de consulta

Prurito generalizado recurrente.

Historia clínica

Enfoque individual

Antecedentes personales: Infección por H. Pylori, migraña, alergia a anisakis. Tratamiento: Desogestrel. Anamnesis: Mujer de 21 años con prurito generalizado de 2 meses de evolución, de predominio vespertino, inicialmente solo tras la ducha. Ha acudido en 4 ocasiones a urgencias, siempre por la noche, por interferencia con el descanso. No resolución con distintos antihistamínicos pautados. No presenta clínica digestiva, respiratoria ni fiebre. No lo relaciona con ingesta de alimentos, introducción de fármacos ni contacto con animales. Exploración: Lesiones por rascado en tronco y miembros. Ausencia de erupción, no lesiones sugestivas de escabiosis. Eritema facial. Sistemática por órganos y sistemas: dentro de la normalidad.

Enfoque familiar y comunitario

No clínica similar en personas de su entorno.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Nos encontramos ante un prurito sine materia. Con la clínica relatada y exploración se valoraron: causas ambientales, xerosis, prurito acuagénico. Sin embargo, su persistencia y el fracaso del tratamiento sintomático obliga a descartar causas sistémicas subyacentes: hepáticas, endocrinometabólicas o hematológicas, entre otras.

Tratamiento y planes de actuación

Tratamiento sintomático: antihistamínicos de segunda generación. Se indicó emplear emolientes, no usar prendas sintéticas y espaciar los baños. Ante persistencia del prurito pese a tratamiento sintomático, las consultas reiteradas y el tiempo de evolución se solicita analítica sanguínea (bioquímica, hemograma) y de orina.

Evolución

En el hemograma se observó leucocitosis a expensas de neutrofilia y linfopenia, anemia y trombocitosis. Se solicitó radiografía de tórax, evidenciando ensanchamiento del mediastino sugestivo de ocupación por adenopatías de gran tamaño. Reinterrogada, la paciente refirió sudoración nocturna y pérdida de peso de 10 kg en 2 meses. Ingresó en Medicina Interna, donde tras TAC y biopsia se diagnosticó de linfoma de Hodgkin.

Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)

El prurito primario generalizado puede ser el primer síntoma de una enfermedad sistémica importante. Es necesario reevaluar al paciente tras instaurar un tratamiento sintomático, e iniciar un estudio etiológico mediante pruebas complementarias si los síntomas no ceden en las siguientes semanas. La longitudinalidad de la atención en Medicina de Familia nos da la oportunidad -y la responsabilidad- de poner en contexto demandas reiteradas del paciente por un mismo síntoma, aunque en este caso se dieran fuera de nuestra consulta.

Comunicaciones y ponencias semFYC: 2024; Comunicaciones: Casos clínicos. ISSN: 2339-9333

Autores

Ramos Sánchez, Paula
CS Arrabal. Zaragoza
Hurtado Gutiérrez, Andrea
CS Arrabal. Zaragoza
Abad Mur, Álvaro
CS Actur Norte. Zaragoza